sábado, 30 de abril de 2011

Responsabilidad



Seguimos encadenando significantes que de nuevo nos interrogan. De elección vamos a responsabilidad. Significante pesado, como dice E. de G., con sus séis sílabas como vagones cargados.

Responsabilidad viene de responder. Tiene responsabilidad quien puede responder. Porque hay un sujeto que responde. Por eso la Ley le puede condenar si la infringe. Si no hay sujeto que pueda responder es irresponsable. Como ven el concepto de sujeto viene del Derecho. Aquél a quien se puede exigir responsabilidad por sus actos. Aunque uno no es solamente sujeto cuando delinque, por supuesto. Pero ¿acaso no delinquimos... a menudo? La opinión de Freud es que vivimos - exagerando algo- como "delincuentes". Me explicaré, aunque puede que quede peor.

Se trata de que los humanos somos seres vivientes capturados en el aparato del lenguaje y, si por un lado surgimos como sujetos de nuestra palabra, por otro tenemos un cuerpo que goza siempre, hasta la muerte. El goce es vida por eso.

Y ese goce, nunca del todo adecuado a lo que la sociedad exige - La Moral- nos genera un sentimiento de culpa consustancial con la condición humana. La heterogeneidad entre lo simbólico del lenguaje y lo real del goce del cuerpo hace imposible una armonía completa, una adecuación total. Este es ese margen en el que transcurre la vida. Hay vida humana porque hay incompletud. Porque no todo lo "viviente" queda reabsorbido por el lenguaje. Hay un anudamiento incompleto. Por eso que haya sentimiento de culpa es lo normal. También es necesario para hacer un análisis. "Oiga, ¿aquí quitan la culpabilidad?" "Bueno, se intentará. Aunque no del todo todo". Esto al comienzo. Los que no tienen sentimiento de culpa, ni cuando roban a un ciego, no tienen de qué curarse. Están encantados de conocerse.

La culpabilidad es el pathos de la responsabilidad. Su versión excesiva, efectivamente. Pero es el precio de nuestro ser moral y social.La capacidad de sentirse culpable de algo es necesaria para actuar honestamente en la vida. No somos inmunes a la falta moral. Lo contrario es la perversidad: pase lo que pase la responsabilidad es de los otros.

El sujeto responsable es el sujeto de la enunciación, el que se responsabiliza de sus enunciados, de lo que dice. Y debe distinguir entre él mismo, como sujeto, y lo que dice, sus enunciados. Para poder responsabilizarse. Y por ahí va el psiconálisis. Pero la culpa además puede ser inconsciente. Es decir, negada por el propio sujeto. Pero no dejará de manifestarse de otro modo. Y esto va a producir más síntomas. Como la agresividad contra quiene se tiene una deuda moral.
La responsabilidad no es siempre un mandato pesado, tareas desagradables. Es también responsabilidad con el propio deseo. Es decir llevar adelante lo que hay que hacer Aquí como dice Lacan, no hay que ceder. Porque es renunciar al sentido de la vida.

Son tiempos difíciles, los nuestros, para la responsabilidad. No hay más que ver los discursos políticos. Por ejemplo, los corruptos son siempre los otros, los míos son, en realidad, buenos. Nosotros todo lo hacemos bien, los otros son maledicentes. El paro se está acabando...
En la política hoy vemos un uso del lenguaje sorprendente. Desaparece el principio de contradicción: si ayer dije blanco, no tiene importancia, hoy digo negro. Acusar al contrario de lo que, en el párrafo anterior, uno mismo manifiesta haber hecho. Proyección de las faltas propias sobre el otro. Confundir la secuencia temporal de los hechos con la lógica causal de los mismos. Trucos del sujeto con el lenguaje, uso tramposo para escabullirse de su responsabilidad y endosársela a otro.
Manifestaciones de la supremacía de la "ética de las convicciones" (mis intenciones son buenas, luego hago el bien) sobre la "ética de la responsabilidad". Es la persistencia, en el discurso político, del pensamiento religioso sobre la lógica democrática que se asienta en la responsabilidad sobre los actos.

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68 comentarios:

Blogger Ali ha dicho...

Qué buen tema Iñaki que nos ayuda a anudar a todo lo anterior.
La responsabilidad y la culpa que nos persigue constantemente en la vida y que es necesaria para actuar honestamente. No llegar a ser responsable, pasarte de responsabilidad..no hay manera de adecuación entre lo que uno quiere,nuestro deseo y lo que uno no quiere ó niega. La negación, el "no quiero hacer esto" que me responsabiliza en la vida aunque luego acarree con la culpa que hace odiar, rechazar a los demás, en un goce nunca adecuado a lo que la sociedad le exige.
Sentirnos con culpa, más vale que nos permite preguntarnos porqué.

1 de mayo de 2011, 14:50  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Qué suerte que termina hablando de los políticos, un útil punchimbol. Hechos de la misma pasta que todos (tienen padres y madres, les duele cuando les pinchan y sangran asimismo), tal vez nos sirven para mirarnos sin miedo a reconocernos del todo. Veamos, que a mí me parece que si, como bien dice Viar, responsabilidad y poder responder no en vano son familia, cuando una de esas personalidades públicas declara su inhibición, nos enseña sus lavadas manos o apunta a otro allá, está exhibiendo sin vergüenza alguna su incapacidad e impotencia: "El desempleo no es culpa mía" querrá decir "es que la materia laboral no me la sube" (el portillo de la polisemia, que me arrastra a la ordinariez como los montes a las cabras). Lo contrario es la confesión pública de la culpa, la asunción de responsabilidades generales y particulares: "Es verdad, el paro soy yo, y también soy el sida en África, el agujero de la capa de ozono, los yonquis de tu calle y ese gorrioncillo o verderón que cruza el asfalto cojeando, ¡Dios, y está a punto de morir aplastado bajo las ruedas de un camión!". Pues soberbia o vanidad.
Pero es verdad que es importante distinguir entre hechos e intenciones, por no hablar de las omisiones: se había dicho aquí que no elegir es elegir también, y no actuar es un hacer como una casa: hacer nada, ¿pudiendo hacer qué? (¿cuánto se me levanta con? Ahora que caigo, ¡si yo no tengo nada que ascienda excepto estas orejas al viento!). Las leyes son limitadas, discutibles y mejorables o francamente empeorables, tengo entendido que hay estados en los USA en los que no está permitido el sexo oral (hablar de guarrerías y eso, me parece que quiere decir). Con todos (o sea, casi casi todos) mis respetos prácticos a los códigos legales, en lo teórico (lástima, "no hay mejor práctica que una buena teoría") parecen una representación bastante endeble y nada satisfactoria de una ética. Hay cosas legales completamente indecentes y al revés. (¿Y al revés cada vez más, o solo me lo parece a mí, que me llamo Luis Candelas?) Si le sumamos el imperativo de no ceder ante la responsabilidad de dar sentido a la vida (Viar, supra) van a ser muchos sumandos; y sin confesión ni ideologías, las íntimas batallas de cochinos en el campo moral (de los sujetos enunciadores esos) pueden ser de aúpa, de muchos pares de pathos, vamos.

1 de mayo de 2011, 21:37  
Anonymous Ana ha dicho...

Que siiiiii, que he estado con todos aquellos dioses y diosas grandiosos, espléndidos, que me han dejado turulata total, pues aquí la bilbaina no había estado en Grecia y estoy bajo sus influjos hipnópticos, bajo sus luces esplendorosas y armoniosas, qué os voy a contar que no he tenido ni tiempo de – como sugería Elefante de Guerra- de eso, de ir a tomar el café a Viena, que, por cierto, -¡Ay, qué poco viajada estoy!- tampoco conozco, aunque todo se andará. Ya véis, los de Bilbao, viajar, lo que se dice viajar, pues poco, pero cuando lo hacemos, eso sí, en plan fanfarrón y que se entere todo el mundo.¡Faltaría más! Y hablando de faltas, Elefante de Guerra, que dices que solamente se te alzan las orejas, vamos, no nos digas que no se te levanta la trompa…¡ Que no,no,no,!¡Que me sublevo, hago una colecta y te compro una trompa perfecta, clásica, grandiosa y espléndida, vamos, una trompa olímpica.
Blak, “Wonderful life”: una canción ya un poco antigua pero muy bonita. La podéis escuchar tecleándola en el Google.He copiado tres versiones: la letra original del primer párrafo, su traducción y su intepretación: estas dos últimas tienen el mismo autor, que incluso interpreta el propio título de la canción: a la “Vida Maravillosa” la interpreta como “Vive La Vida Sin Extremos” .

Wonderful Life (Original)

Here I go out to sea again
The sunshine fills my hair
And dreams hang in the air
Gulls in the sky,
And in my blue eyes
You know it feels unfair
There’s magic everywhere
Look at me standing
Here on my own again
Up straight in the sunshine

Vida Maravillosa (Traducción)

Aquí saliendo del mar de nuevo,
la luz del sol llena mi cabello
y los sueños cuelgan en el aire.
Gaviotas en el cielo
y en mis ojos tristes.
Saben, se siente injusto,
hay magia en todas partes.
Mírenme de pie,
aquí yo mismo de nuevo,
bien erguido a la luz del sol.

Vive La Vida Sin Extremos (Interpretación)

Aquí dejando mi mar de lágrimas otra vez,
la luz de esperanza vuelve a brillar,
aunque los sueños cuelgan en el aire.
Los zopilotes parecen merodear el cielo,
el desenlace ya lo presienten mis ojos.
Saben, se percibe como algo injusto,
pero existen milagros en todas partes.
Mírenme de pie por ejemplo,
aquí con toda mi fuerza de nuevo
firme, de frente aferrado a la vida
(Continúa en el siguiente comentario)

3 de mayo de 2011, 23:20  
Anonymous Ana ha dicho...

(Continuación del comentario anterior)
Es que me ha llamado la atención lo que dicen Iñaki Viar y Ali sobre eso que si tienes nada de responsabilidad eres un golfo imprensentable, indeseable; y si tienes mucha responsabilidad te pasas, y ¡hala! ¡tienes –como dice Elefante de Guerra- un par de pathos! Entonces, la vida maravillosa…¡no!, la vida espantosa…¡tampoco1 ¡Es : Vive la Vida Sin Extremos… eso, si. ¿Es eso una buena respuesta? ¿Es eso responder? Responder conforme a nuestro verdadero deseo y también conforme a la ley moral de nuestra comunidad, que al final es lo que ha hecho este autor de la interpretación. ¿Es eso lo que debemos hacer a través del psicoanálisis? ¿Es la responsabilidad una respuesta cuando debemos o queremos responder?
Iñaki Viar: muchas gracias por explicar lo de las elecciones: vale, lo he comprendido, pero yo creo que normalmente es mejor elegir, aunque no sea el Ideal, aunque no sea lo perfecto, aunque no sea la completud esa a la que siempre aspiramos, aún sabiendo que aquello que hemos elegido es un sucedáneo de los objetos primigenios, y, aún más, pienso que al hacer la elección es cuando respondemos, cuando comenzamos a responsabilizarnos de verdad ; porque si no elegimos no nos hemos decantado por ninguna opción y yo creo que eso puede ser una omisión muy grave, y por lo tanto, una grave irresponsabilidad.

La Ola, película alemana del año 2008: me pareció una película muy buena en la que podemos ver esto de las respuestas y la responsabilidad: ¡Es tan sencillo hacer un movimiento de ese estilo sin nada! ¡Solamente se necesitan unos slogans, unos símbolos y poco más! Porque realmente no hay nada dentro: ni ideología ni ningún interés de tipo político o económico o de cualquier otro tipo. Yo, cuando os he leído, me he acordado de esta película.

3 de mayo de 2011, 23:21  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

¡Querida kalisperana, Kalisperas noches!
(Lo que le faltaba a una de Bilbao, andar entre los dioses; bueno, mejor dicho, pobre panteón de dioses caídos, lo que les faltaba, ¡que vaya una de Bilbao a pasar revista!).
Yo no sé si estar de acuerdo contigo en lo de los extremos, ya sé, ya sé que es un principio de sabiduría aristotélica, la aurea mediocritas y tal (jopé, jopé, Ana, ¡cómo vienes!), pero de las fórmulas lo bonito de verdad es cuando no se pueden aplicar, el tocapelotismo irredento de la realidad. (Mira, yo esta semana santa he estado en Venezia tomando unos blancos, y luego me he dado unos chapuzones en unas playas brasileñas, y el té en Londres; pero sin salir de Churdínaga y, claro, luego esto se me nota un poco en el verbo).
Pues iba a meter el asunto del asesinato de Bin Laden, un ser humano muerto a tiros por otros seres humanos (mal para el Bien) y una reconocida encarnación del Mal eliminada de la faz de la Tierra (bien para el Bien), en la bronca de los patos (pathos y pazos). El fin y los medios (escalofríos me dan), y la guerra y la realidad, la guerra y sus principios (que yo soy de Guerra por lo que soy, pero siempre he querido ser Elefanta de Circo), cómo cuesta opinar y pringarse, elegir, responsabilizarse del pringue. No te puedes quedar en el medio, eso sí que es apuntar al medio de la infamia. (Iba a decir mierda, pero me he acordado de lo misteriosa que estaba San Marcos, y luego la Via Garibaldi, cuando paseaba entre los gatos hace unas madrugadas imaginarias).
Y me acuerdo perfectamente de La Ola, me hizo pensar mucho.

4 de mayo de 2011, 0:41  
Blogger helena ha dicho...

"Eso no es culpa tuya"- es de las frases mas apaciguantes y liberadoras que he escuchado tumbada en el diván. Seguro que a cada cual le producirá un efecto distinto y hasta diferente. Mi experiencia fué de acogimiento, comprensión, valoración... algo muy amoroso allí donde hacía falta. Me sentí muy, muy agradecida y sentí lo suficiente como para poder deshacerme de la culpabilidad.

Sentirse culpable es también sentirse víctima ¿de la propia culpa?.

Barrunto en la responsabilidad algo "apetecible" para el sujeto, algún sujeto ( el de la enunciación, el del incons consciente... los dos y/o alguno más que haya por ahí) ¿Puede ser? A los niños y niñas pequeñas les encanta sentirse responsables de pequeños asuntos. Tengo recuerdos de mi infancia en este sentido y quizá todos los tenemos. Quizá es porque forma parte del crecimiento, de la maduracíón, y a la infancia le gusta crecer -es lo suyo. Quizá porque la responsabilidad es sobre nuestro propio deseo, y eso es una experiencia vivificante.
También me parece que hay una gran confusión entre culpa y responsabilidad: a veces una vá a pedir responsabilidades (respuestas) y le contestan ¡yo no tengo la culpa!.

4 de mayo de 2011, 9:41  
Blogger Ali ha dicho...

Cuando el niño se dá cuenta que no es completo, que tiene limitaciones, y que además tiene que aceptarlas, es cuando va acotando sus goces, y comienza a surgir la culpa, a sintomatizar, tiene que seguir viviendo, no puede ser perfecto, pues no habría diálogo, palabra..es como si los síntomas nos sirvieran para defendernos, como si los síntomas fueran otra manera de responsabilidad, de responder ante nuevas amenazas que van surgiendo.
Yo creo por eso Ana que el nada de responsabilidad no tiene defensa, ni cura, ni pueda importarle lo que le ocurra porque nada le falta, pero el exceso de responsabilidad origina continuamente la culpa, la culpa que le persigue por no poder con todo, equivocarse, estar siempre en búsqueda..
suena bonito llenar nuestra vida con nuestros deseos, sabiendo que no existe el otro completo.
A mí personalmente me cuesta ver a nuestros hijos con culpabilidades, con síntomas.
La culpa, la culpa que paraliza y a veces no deja actuar.

4 de mayo de 2011, 14:13  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Con el billete de infancia que han sacado esta mañana Helena y Ali me he ido a ese verso famoso que dice también Lacan, "El niño es el padre del hombre", de Wordsworth (un inglés romántico, igual que Freud). Como cuentan ellas, creo que la culpa es del niño, y responder pertenece a los adultos (adultos, "niños de aire").
Os pongo un poema que leía yo a mi hijo, que me conmovía mucho, mucho siempre, y me sacaba tantos gallos y cosas cómicas de las fuerzas que hacía para disimular, que el niño flipaba con el número y me pedía bises.

A CUALQUIER LECTOR

Como te ve tu madre desde casa
jugando en el jardín entre los árboles,
tú puedes ver, si miras con cuidado
por las ventanas que este libro abre
a otro niño jugando lejos, lejos,
en su jardín mientras la tarde cae.
No vayas a pensar que pueda oírte
si le llamas golpeando los cristales;
está muy ocupado con sus juegos,
no hay nada más que pueda interesarle.
No te va a oír; tampoco puede verte,
ni de este libro lograrás que salte.
Pues hace mucho que, a decir verdad,
se hizo mayor y se marchó a la calle.
Y aunque siga jugando en el jardín,
ahora ya no es más que un niño de aire.

Robert Louis Stevenson, Jardín de versos para niños,
Hiperión, 2001.

5 de mayo de 2011, 0:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Elefanta: me hago cargo de que yo no quise oir los golpes en el cristal, pero como me gustaría que hubieran insistido, o de otra manera para que los oyese. Por aquello de que la letra con sangre entra.

5 de mayo de 2011, 13:06  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Querido Anónimo, el cristal infranqueable podría tener tal vez el tipo de resistencia que construyen las manos de un mimo que desliza por él sus palmas planas.

5 de mayo de 2011, 23:59  
Blogger Ali ha dicho...

Cuando uno ya es un adulto, tendemos a retroceder, comprobar en qué ha consistido nuestro pasado e intentar hacernos cargo de aquello que nos hace sufrir.
Decirte Anónimo, que tu comentario me reconforta por aquello del insistir.

6 de mayo de 2011, 0:10  
Anonymous Ana ha dicho...

Apuntes:
- Sobre la Culpa, y que, según Freud, todos somos delincuentes:

“La doctrina clásica romana consideraba tres clases de culpa: 1.1 La culpa lata, reveladora de una negligencia inexcusable ("non intelligere quod omnes intelligunt"); arguye una falta tan grosera, que casi es equiparada al dolo, exigiéndose en todas las obligaciones; 2.11 La culpa leve, que se subdividirá en culpa leve "in abstracto" (omisión de la diligencia ordinaria en un hombre cuidadoso) y culpa leve "in concreto" (omisión de la diligencia que suele poner el deudor en sus asuntos); 3.11 Culpa "levísima", que es aquella tan ligera que ni el hombre más diligente está libre de cometer. “

Jose Antonio Primo de Rivera (Madrid, 31 de mayo de 1922.)

- Sobre la responsabilidad:
Antífono: El canto o responso en que una parte del coro responde a la otra.

- Sobre la áurea mediocridad, que en la actualidad la palabra mediocridad tiene un sentido negativo, peyorativo, pero que en los clásicos era, sobretodo, moderación:

“ Auream quisquis mediocritatem diligit,”

(Horacio, Odas, 2,10)

Traducción: “Cada uno ama su feliz moderación”.
Pero en realidad áurea significa “de oro”, “preciosa”, y el verbo “diligo” significa amar pero “con un afecto fundado en la elección y la reflexión” (Según el diccionario de latín Vox, el de toda la vida). Es decir, para hablar más claro, Horacio utiliza el verbo diligo, is ere, dilexi, dilectum con el significado de “amar con un afecto fundado en la elección y la reflexión”, y vemos que el participio dilectus es el que ha dado en castellano predilecto, es decir, con el mismo sentido de “amado”. Lo que quiero decir es que la respuesta esa de la que habla Iñaki Viar y que se refiere también a Lacan cuando dice que la responsabilidad no tiene por qué ser una carga pesada sino “llevar adelante lo que hay que hacer” porque es una “responsabilidad con el propio deseo”, que esa respuesta podría ser amar con un afecto fundado en la elección y la reflexión y en ese verbo “amar” está el deseo de cada uno, de cada “quisque”.
Chicas: está bien este jardín lleno de versos, niños y mimos que se van quitando culpas aunque seamos todas unas insistentes delincuentes.

6 de mayo de 2011, 16:16  
Anonymous Ana ha dicho...

Anónimo: respecto a lo que dices de "La letra con sangre entra", yo estoy de acuerdo, pero no en el sentido físico, en el sentido de que con el castigo corporal los alumnos aprendían de los maestros, sino en otro sentido, en el de la "libra de carne", es decir, cuando pagas con tu carne o con tu sangre - pero no como castigo sino como fruto de tu esfuerzo, de tu ilusión también e incluso de tu dolor- la adquisición de un conocimiento, de un saber - que pueder ser perfectamente el saber analítico-. Respecto a lo que los alumnos pueden aprender - unos saberes- y cómo los pueden aprender, pues también con el esfuerzo, pero con el esfuerzo que ponen porque les atrae la adquisición de un saber, es decir, por el amor al saber, que yo creo que también es el que se da en el psicoanálisis. Y ese amor, el del saber, es el que nos alivia,y, en definitiva, nos cura.
Helena: ¡Qué bonitos los recuerdos de tu infancia los de esas pequeñas responsabilidades! Yo también tengo muchos recuerdos de esas pequeñas responsabilidades.
Buenas noches a todos.

7 de mayo de 2011, 1:03  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Voy a ramonear un poco en el último párrafo del texto, donde Viar habla de la lógica del discurso, de la desaparición del principio de contradicción y de la confusión de la secuencia temporal de los hechos con su lógica causal (post hoc, propter hoc). Aquí mismo me quedo, porque me parece que la noción de causa, en realidad no es lógica, sino interpretativa. Es una propuesta, una hipótesis de pasado que nunca podrá ser confirmada. Con las causas no estamos ante la universalidad de los principios de identidad y contradicción que explican nuestra sonrisilla suficiente ante aquello de "era de noche y, sin embargo, llovía".
Los "esto se debe a", "he obrado así y asá, luego", "si hago tal, ocurrirá cual" se fundamentan en un análisis que, en la vida cotidiana solemos recibir ya hecho en buenas dosis: "La estufa encendida produce calor", este es el saber empírico; "Tengo calor porque la estufa está encendida"; "La estufa está encendida, de modo que es por eso que tengo calor"; de lo que se sigue que "Si enciendo la estufa, tendré calor". Las nociones de causa, consecuencia y condición son interpretaciones de la contigüidad que permiten predecir y, por tanto, controlar el porvenir de los hechos; tejer nuestra imaginaria posesión del futuro. Los laboratorios nos han provisto de una ilusión de dominio de las secuencias: en los inmaculados espacios de la observación cuantificable, las lupas y el cartabón, se han logrado prodigios tan notables como el cacharrito que ahora aporreo con dos dedos, no voy a ser tan cínica o irresponsable de no alabar y agradecer al espíritu científico los avances tecnológicos. Por alguna razón los milagrosos y fructuosos caminos de la ciencio-técnica se nos imponen como modelos morales también. Y no sé, no sé, qué me parece esta vía y dechado de precisión, porque, por lo visto, en los laboratorios no puede haber ni un poquito de polvo (a mi hogar tendrían que venir, y ponerlo científico).
La pregunta de las causas, que es previa a la asunción de responsabilidades (ser causa del daño podría ser el asunto), tiene un componente de subjetividad inapelable y es, además, imposible de satisfacer. Como se ve bien si recordamos ese momento de la infancia que se pasa con la cantilena del porqué, que no cae de la boca y no se colma jamás.
⎯ No comas tantos caramelos. Por qué. Porque te vas a poner malito. Por qué. Porque el azúcar se te queda pegada en la tripita. Por qué. Porque cuando se junta mucha azúcar se queda como atontolinada y ya no puede nadar y atasca los sitios. Por qué. Porque, en realidad, el azúcar es un zángano maligno e irresponsable. Por qué. […] "POR-QUE-LO-DI-GO-YOOOO. ¡PUNGTO FIÑAAAL!".

7 de mayo de 2011, 14:55  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Sigo un ratitomás. Hay una canción/poema bastante conocida de Chicho Sánchez Ferlosio ("Círculos viciosos"), escojo una estrofa:

⎯ Quiero conocer a aquél,
 hablarle y decirle hola.
⎯ ¿No le has visto la pistola? 
Deja esa vaina, Javier.

⎯ ¿ Por qué la pistola?

⎯ Porque tiene miedo
.
⎯ ¿Por qué tiene miedo?

⎯ Porque no se fía
.
⎯ ¿ Por qué no se fía?

⎯ Porque no se entera
.
⎯ ¿Por qué no se entera?

⎯ Porque no le hablan
.
⎯ ¿Por qué no le hablan?

⎯ Por llevar pistola.
⎯ Eso mismo fue 
lo que yo le pregunté.
 (Etcétera)

Y me recuerda también una viñeta antigua, creo que de Chumi Chúmez, pero no lo sé, porque solo la he oído describir: un hombre está apuñalando a otro tendido en el suelo, y un tercer hombre le increpa: "¡Deje de apuñalarle!" El apuñalador responde: "Cuando deje de llamarme asesino".

Creo que si las interpretaciones históricas están tan llenas de falsedades flagrantes es porque en el pasado de las causas pueden, precisamente, elegir, nuestro tema de abril.
"Por qué" es una demanda que me formulo a menudo, pero sospecho que no me pertenece porque, en general, no la entiendo: me desconcierta como un muro que se levanta intempestivo frenando en seco mi grácil trotar de elefanta. En cambio, las meras conexiones abren caminos para el infinito corretear. Por ejemplo, no sé por qué Ana nos trajo al líder falangista evocando el derecho romano. Pero, en efecto, nuestros luminosos clásicos grecorromanos han inspirado en su idealidad el imaginario de los totalitarismos del pasado siglo. ¿Por qué? Hay una exposición en el Guggen bastante grande, "Caos y clasicismo. Arte en Francia, Italia, Alemania y España, 1918-1936", que muestra la reacción antivanguardista y de retorno al clasicismo tras la herida de la Guerra Mundial, el neoplatonismo, el nuevo Imperio Romano del fascismo, las estéticas nazi y comunista. En fin, que me gusta vivir en la conexiones, pero desconfío de las interpretaciones causales, cuanto más ambiciosas más falsas, cuanto mejor encaja todo, mucho peor, qué mayor testimonio de delirio y de falsedad.

Y lo que yo quería decir con todo esto es que creo que responsabilidad no es responder a por qué, sino modestamente a quién y qué.

7 de mayo de 2011, 15:00  
Anonymous Ana ha dicho...

Pues yo no sé exactamente por qué he traido a ese personaje evocando el derecho romano: simplemente porque lo encontré tecleando en el Google palabras como "culpa" y "romanos" y me salió ese texto y me quedé sorprendida de la minuciosidad de la explicación sobre los tipos de culpas y me pareció que podía ser interesante traerlas (ya que andamos todas sintiéndonos tan culpables), pero lo que no me sorprendió fue que ese personaje evocara al derecho romano, porque como tú bien dices también los grecorromanos inspiraron a los totalitarismos. Estuve a punto de "censurarlo" y no copiarlo, pero ya titulé el comentario como "apuntes", es decir, sin ninguna interpretación ni causal, ni temporal ni condicional. Creo que los grecorromanos han inspirado... casi todo: ¿Por qué? porque son un poco o un mucho nuestro pasado, nuestro origen (¡Uf! ¡ya ha salido otra oración causal!,) ... ¿Por qué?... Pues ¡porque lo digooo yoooo!... ¡Por qué?... Pues ¡porque soy una mandonotorra!

Y ahora que, Elefante de Guerra, hablas de los tipos de oraciones, creo que un niño diría: "la estufa está encendida para que yo tenga calor": las causales y las finales ¡qué follones organizan! ¡y, como tú bien dices, qué falsas pueden llegar a ser!Pero también pueden ser, en su falsedad, clarificadoras... bueno, qué lío.
¿Sabéis cuál fue, no la causa,sino la conexión,según Suetonio, por la que Julio César decidió decir "Alea iacta est" y cruzar el río Rubicón? Pues a lo mejor fue también por otro "espíritu clásico": Aquí os la copio:

"Consecutusque cohortis ad Rubiconem flumen, qui provinciae eius finis erat, paulum constitit, ac reputans quantum moliretur, conversus ad proximos: "Etiam nunc", inquit, "regredi possumus; quod si ponticulum transierimus, omnia armis agenda erunt.
Cunctati ostentum tale factum est. Quidam eximia magnitudine et forma in proximo sedens repente apparuit harundine canens; ad quem audiendum cum praeter pastores plurimi etiam ex stationibus milites concurrissent interque eos et aeneatores, rapta ab uno tuba prosiliuit ad flumen et ingenti spiritu classicum exorsus pertendit ad alteram ripam. Tunc Caesar: "Eatur", inquit, "quo deorum ostenta et inimicorum iniquitas vocat. Iacta alea est", inquit."

(Suetonio, Julio César, 31,32)

Traducción:
"Cuando alcanzó a sus cohortes junto al río Rubicón, que era el límite de su provincia, se detuvo un poco y, reflexionando sobre la magnitud de la empresa que proyectaba, se volvió a sus acompañantes y dijo: "Todavía ahora podemos retroceder, pero si cruzamos este pequeño puente, todo tendrá que resolverse por la fuerza de las armas."
Vacilaba todavía, cuando le sobrevino un prodigio. Un hombre de estatura y belleza extraordinarias apareció de repente y sentándose a poca distancia se puso a tocar la flauta. Para oírle se congregaron además de los pastores muchos soldados de los puestos próximos así como trompeteros, pero aquel hombre, arrebatando a uno de éstos la trompeta, saltó al río y entonando una marcha, con grandes arrestos se dirigió a la otra orilla. Entonces César "Vayamos", dijo, "adonde nos llaman los presagios de los dioses y la iniquidad de nuestros enemigos. La suerte está echada".(Traducción de Mariano Bassols de Climent)

7 de mayo de 2011, 18:06  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Ay, qué risa con el macizo salido de la nada, que se pone a tocar la flauta en un momento tan delicado. Ana, confirmado: el amor como única causa y la historia como comedia. César cruzó el Rubicón ¡por mariquita!

7 de mayo de 2011, 19:07  
Blogger Iñaki Viar ha dicho...

Los síntoma como una forma de responsabilizarse. Es verdad Ali. Hay que respetar los síntomas porque son una respuesta del sujeto, allí donde no encuentra otra, al exceso de goce. Una forma de tramitarlo.
Es verdad, Ana, que el amor al saber es necesario para abordar lo que lleva al spsicoanàlisis.
Respecto a la causa, como dice Elefanta es intepretativa. Pero la causa situada por delante, como lo que causa el deseo del sujeto, es real, y se trata de cernirla de alguna manera. En el psicoanálisis se trata de historizar lo que para un sujeto se constituyó como la causa tras la que va su deseo.
Lo que denuncio en el lenguaje de los políticos es que pretendan establecer causas a su conveniencia.
Es verdad que Suetonio quizá nos explica la causa que mueve a César mejor que otras historias.
Habrán visto la foto de la entrada que nos ha traído M. Y conocerán el debate que ha suscitado la acción de los americanos. Obama ha considerado que su responsabilidad ante sus ciudadanos le obligaba a ordenar esa acción. Yo me inclino a su favor, pero me gustaría oír sus opiniones en este asunto complejo.

7 de mayo de 2011, 23:09  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Cuando vi la foto de Obama, aparte de alegrarme por tener noticias de M., estuve a punto de escribir "¡Morenazo!, ¡qué guapo es nuestro presidente!". Pero soy una elefanta de guerra bien alimentada y muy limpita, y no me gusta nada pringarme. Sin embargo, diré con franqueza que al conocer la noticia en titular sentí alegría, esa fue mi primera y sincera reacción. Esta mañana he oído en la radio decir a José Antonio Marina, bastante entusiásticamente, algo así como que se estaba investigando mucho en la "neurología (o neurobiología) de la justicia". Atiza. O sea, que se me activó el rincón del cráneo que alberga la galaxia justicia donde alumbra el sol de la venganza, y que eso me dio placer. Muy bien. El tema es por qué se activó, y por qué se encendieron también los escrúpulos. Que yo no puedo prescindir de ellos, que la melindrosidad moral nos es tan natural y propia como la pasión criminal.
Primero, he pensado varias veces en la escena de los tiros y, como soy peliculera, estas cosas las veo irremediablemente en el escenario, siendo Bin Laden, los agentes americanos y una criada de Bin Laden, por lo menos. Es ese un momento de tal horror que todos chillan y yo chillo también de parte de todos. ¡Me quiero ir de aquí, hablemos de otra cosa!, ¿no podríamos poner una película distinta, una de un mundo en que no existiera el mal, en el que las cosas se pidieran siempre por favor? Ni mis alaridos, ni vendarse ojos y oídos, ni correr espeluznados, suprime los asesinatos y el terror, y exigimos y esperamos que nos protejan de ellos. Tal vez las democracias occidentales son solo esqueletos y carcasas de grandes animales agonizantes o ya muertos, pero, que yo sepa, se someten al control del deseo de las mayorías, a los acuerdos, al derecho. No inspiran pasión ni tal vez siquiera verdadera confianza, pero somos ellas, son nuestra responsabilidad. Y nunca pueden ponerse en el mismo plano un terrorista y un policía o un soldado de un país democrático, aunque todos vayan con pistolas. Es que a los segundos esa arma se la había proporcionado yo, a sabiendas de que del alma de su cañón no saldrá nunca una flor (en alguna época, servidora llevó una pegatina así, no obstante). Tengo entendido que el comando que mató a Bin Laden tenía orden de arrestarlo si se entregaba; tal vez los soldados no actuaron con tanta pulcritud como hubiéramos deseado, es lo que se les reprocha, me parece, pero no creo que eso deslegitime su acción. Lo que pienso, finalmente, después de mucho retorcerme, es que en el teatro de los hechos no se pueden hacer todos los papeles, y obligada a responder (jopé, Viar-sensei, que yo llevaba mis mejores guantes de encaje y me disponía a blanquear unos sepulcros), elijo al comando.

8 de mayo de 2011, 2:40  
Blogger M ha dicho...

Fantástica la entrada de Iñaki, me gustan mucho todas pero ésta ha sido impresionante!!
A la vez vino la noticia…. Y yo pensé en este señor de la foto.
(En el macizo que dice Elefanta de Guerra a la que mando un beso)
A mí me ha tocado bastante el anuncio de la muerte de Osama Bin Laden ¿asesinato, justicia, ajuste de cuentas, venganza?
Responsabilidad
Contenta no me he puesto, tuve una sensación de inquietud. La responsabilidad lleva consigo tomar decisiones incluso la de no hacer nada es una decisión. Y el presidente de EEUU la ha tomado.
No hablo desde la posición de las victimas porque yo sería como la mamá de la película que coge al muchacho por el cuello! A mis seres queridos ni tocar!
Hace ya muchos años que las películas americanas abrieron la puerta a un protagonista que toma la justicia por su mano y es aplaudido por la mayoría de los espectadores que nos quedamos a gusto viendo como el malo muere, ¡qué descanso! Pero esto no ha sido una película.
Bin Laden seguro que era malo, un repugnante asesino, pero hay un estado de Derecho que para eso está, para proteger el derecho a un juicio justo. Estoy convencida de que para muchos estados integristas, los occidentales, con base para ellos en la explotación, la colonización, la marginación de sus ciudadanos en otros países… somos la causa de sus desgracias. ¿Les da esto el derecho para venir a nuestro país e “intervenir” para eliminar a políticos, militares o ciudadanos que según su criterio les han causado cientos si no miles de muertos por diversas causas? Así a mi entender ganan los terroristas. Entrar en ese juego creo que perjudica a todos y tenemos que ser extremadamente precisos en la defensa del estado de derecho y la necesidad de que exista una separación de poderes donde la justicia la dicten los jueces en un juicio con garantías y no nos tomemos la justicia por nuestra mano.
(Sigo...)

8 de mayo de 2011, 12:43  
Blogger M ha dicho...

Al ver las imágenes a mí me entran tantas dudas...
Lo que sí veo claro que la responsabilidad es de Obama. La responsabilidad no tiene que ver con agradar, ni con machacar, ni con la culpa no es mía. Como dice Iñaki Viar “El sujeto responsable es el sujeto de la enunciación, el que se responsabiliza de sus enunciados”
Al principio pensé ¡dios santo! qué responsabilidad para Obama, qué momento tan difícil. Por aquello del ¡WE CAN! pero le he visto luego que no ha sido una decisión pesada para él, parece.
Viar nos dice: “La responsabilidad no es siempre un mandato pesado, tareas desagradables. Es también responsabilidad con el propio deseo. Es decir, llevar adelante lo que uno cree que tiene que hacer. Aquí como dice Lacan, no hay que ceder. Porque es renunciar al sentido de la vida”. Ya se ha comentado en esta entrada la buena sensación cuando hemos sido responsables.
Bueno, ahora a me queda una pregunta…te busco y te mato si pasas de X asesinatos, la administración sí puede, el ciudadano no puede tomarse la justicia por su mano.A mí me hubiese tranquilizado que hubiese sido de otra forma, qué es más difícil… seguro pero la responsabilidad no es fácil a veces.

8 de mayo de 2011, 12:46  
Anonymous Ana ha dicho...

(¡Hola M, querida! Justo cuando he ido a meter mi comentario me he encontrado con el primero tuyo que decía “sigo”, así que he esperado y he añadido algo al final del segundo mío porque me ha gustado mucho cómo has terminado tu comentario)

Pienso que la palabra “democracia” no significa “pacifismo”, ni “justicia” ni nada parecido: solamente significa “kratos” (poder) en manos del “demos” (pueblo). Es decir, que democracia es el poder en el pueblo, como oligarquía es el poder en manos de unos pocos, monarquía el poder en manos de uno solo, y aristocracia el poder en manos de los “mejores” etc… Y la democracia es el poder en el pueblo, en los representantes del pueblo porque son aquellos a quienes el pueblo ha votado. Estos representantes pueden hacer lo que creen que deben hacer: hasta ahí yo no tengo nada que decir, ya que tienen el respaldo del pueblo, y, como he dicho anteriormente, la democracia no es sinónimo de pacifismo ni de justicia. Pero yo creo que los grandes hombres políticos se han distinguido precisamente por su clemencia en sus venganzas: y ya que estaba yo con César (¡qué raro, yo con César! (por cierto, Elefante de Guerra, te vuelvo a retar a un duelo, ¡jo! ¡jo! y ¡jo!)) y con Suetonio, pues con ellos continuaré: así por ejemplo Suetonio dice de César precisamente eso:

“Sed et in ulciscendo natura lenissimus piratas, a quibus captus est, cum in dicionem redegisset, quoniam suffixurum se cruci ante iuraverat, iugulari prius iussit, deinde suffigi;[…] Moderationem vero clementiamque cum in administratione tum in victoria belli civilis admirabilem exhibuit. Denuntiante Pompeio pro hostibus se habiturum qui rei publicae defuissent, ipse medios et neutrius partis suorum sibi numero futuros pronuntiavit. Quibus autem commendatione Pompei ordines dederat, potestatem transeundi ad eum omnibus fecit. Motis apud Ilerdam deditionis condicionibus, cum, assiduo inter utrasque partes usu atque commercio, Afranius et Petreius deprehensos intra castra Iulianos subita paenitentia interfecissent, admissam in se perfidiam non sustinuit imitari. [...] sed et statuas Luci Sullae atque Pompei a plebe disiectas reposuit [...]”

(Suetonio, Julio César, 74,75)

(Continúa en el siguiente comentario)

8 de mayo de 2011, 13:32  
Anonymous Ana ha dicho...

(Continuación del comentario anterior)

Traducción:
“Mas también era por naturaleza (César) muy clemente en sus venganzas. Cuando presa de los piratas que le habían capturado, los hizo crucificar, pues había jurado que los colgaría de una cruz, pero ordenó que antes los degollaran. […] dio ciertamente muestras de una extraordinaria moderación y clemencia tanto en la forma como se comportó durante la guerra civil como en la hora de la victoria. Mientras Pompeyo había hecho saber que consideraría como enemigos a los que no empuñasen las armas en defensa de la República, César declaró que consideraría como partidarios suyos a los que permanecieran neutrales y no se adscribiesen a ningún bando. Autorizó a todos los soldados a los que había ascendido por recomendación de Pompeyo a pasarse al ejército enemigo. Cuando delante de Lérida se iniciaron gestiones para la rendición, y los soldados iban y venían constantemente de un campo a otro confraternizando y traficando, Afranio y Petreio amanecieron un día arrepentidos y dieron la orden de acuchillar a todos los cesarianos que fueran sorprendidos en sus campamentos; César no obstante, aunque víctima de tamaña perfidia, se negó a tomar represalias. […] pero hizo incluso erigir de nuevo las estatuas de Lucio Sila y Pompeyo que la plebe había derribado […]” (Traducción de Mariano Bassols de Climent)

Y también sé que cuando los egipcios entregaron a César la cabeza de su enemigo Pompeyo en una bandeja de plata, César montó en cólera profunda.
Para terminar quisiera decir que, en mi opinión, por “Razones de Estado”(¡Ay, esta expresión!) esta acción del comando americano es legítima y, por tanto, democrática, pero no me ha gustado, y no porque haya sido violenta y haya acabado con la muerte (yo no soy pacifista, como se ha podido comprobar a lo largo de estos meses, venga a hablar de guerras, retos, victorias y derrotas), sino porque ha habido algo raro, algo poco digno, como por ejemplo, en la forma de “enterrarle” (¿Estaría conforme Antígona?- aunque ya sabéis que a mi Antígona no me cae del todo bien-), aunque, repito, me parece legítima la venganza. Así que yo, por la cuenta que me tiene, estoy del lado de Obama, porque Obama no es un hombre que se haya tomado la “justicia por su mano”, sino que es un presidente de gobierno elegido democráticamente: no es lo mismo que si fuera uno de nosotros o un comando de una organización no elegida democráticamente. Creo que estamos hablando de “Derecho” con mayúsculas. Y estoy totalmente de acuerdo con M en lo que dices al final cuando te refieres a Iñaki Viar y a Lacan.

8 de mayo de 2011, 13:33  
Blogger helena ha dicho...

Osama Bin Laden:
Es una pena que hayan tenido que matarlo.
Yo hubiera preferido verlo vivo, prisionero, doblegado, esposado, sometido y humillado por la ley.

8 de mayo de 2011, 13:49  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Yo también creo que habría sido mejor que lo juzgaran en La Haya o Haiga o como se diga, eso se llama ideal de justicia, y esta menda tiene uno reluciente como para llevar a misa de doce y sacarlo luego a pasear. Pero pensaba que no valía escudarse en él, y también creía que el comodín de las cosas tenían que haberse hecho mejor no servía ahora, si no, también me lo pido yo.
¿No os habéis visto nunca en la necesidad de hacer comida a unas personas que exigían ser alimentadas, y solo había pan seco, nocilla, mortadela y un yogur caducado, pero habéis conseguido el guiso y cuando lo habéis servido os han hecho muchos dengues y críticas de corte ético, político, estético y gastronómico?

8 de mayo de 2011, 19:46  
Blogger helena ha dicho...

Si digo que hubiera preferido verlo esposado, no es por ningún "ideal de justicia", es por la posibilidad de una mayor crueldad anterior a la ejecución (antes o después alguien le hubiera acabado pegando un tiro, yo hubiera también preferido asesinarle moliendo cristales en su comida...). Porque hubiera sido humillante para él y para los que son como él... Por esas bonitas imágenes que nunca veremos de este señor esposado, un poquito mancillado... Me gustan los rituales, creo que hacen falta, y si de paso "la ley nos asiste" pues mira tú qué bien. Tengo este lado...malvado

8 de mayo de 2011, 21:06  
Blogger helena ha dicho...

Pero no ha podido ser porque el pastel sobre el que estaba sentado este señor es demasiado grande, demasiado pringoso y demasiado marrón...

8 de mayo de 2011, 21:10  
Anonymous Ana ha dicho...

Lo que dices, Elefante de Guerra, sobre que en lugar de agradecimiento la gente se permite hacer críticas de todo tipo, también se puede considerar un comodín: yo creo que ese problema que comentas es muy común en todas las personas – especialmente en las que estamos cercanas al mundo del psicoanálisis- . Es verdad que es muy difícil opinar sobre asuntos en los que no somos expertos: yo no tengo ni he tenido ningún cargo político y es verdad que es muy difícil opinar sobre los políticos; pero tampoco soy psicoanalista y participo en un blog sobre psicoanálisis... Y lo que dices, Elefante de Guerra, es una verdad como un piano y que además yo sí que creo que tiene que ver con el psicoanálisis, y, por supuesto con la responsabilidad y también con la ética, la política, la estética y demás. Yo lo había pensado mientras escribía mi comentario – no exactamente con el ejemplo de la comida pero sí con uno similar-, pero como tú respecto a lo que decimos nosotras, he pensado que debía descartar ese pensamiento, el que dices tú, porque el guiso final tampoco vale decir que es malo pero me ha alimentado: el guiso final teníamos que haber dicho que estaba buenísimo, sin ningún “pero”. Pero, ¿de verdad teníamos que haber dicho eso? Pues a mí no me ha salido, ni me sale decirlo. (¿Problemas con el lenguaje o con otros rollos? Pues sí, por supuesto. Porque además, al escribir mi cita de Suetonio, no estaba pensando solamente en Obama, ni mucho menos, es más, estaba pensando también en otras posibles venganzas como represalias a esta, y sobretodo, por supuesto, estaba pensando en mi misma, porque al final soy yo la que doy una opinión).

Creo que la política es muy difícil, y aún más a nivel mundial, porque además la crisis económica también tiene que ver con el problema que hablamos. Como dice Iñaki Viar, es un problema muy complejo, y como dice Helena, es un pastel demasiado grande, pringoso y marrón.

8 de mayo de 2011, 22:14  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Ana, oquéi, tu ejemplo es muy bueno, touchée, y nada más lejos de mí que cuando saco mi famosa sopa de chetos con tropezones de chóped verdoso esperar solo gratitud y silencio sumiso. Pero insisto en recordar que dejamos las cocinas y los basureros y los váteres a cargo de otros, y que no siempre se puede hacer lo que es mejor, pero siempre pedimos, esperamos y necesitamos que actúen. Y, dicho esto, confirmo igualmente que no tengo ni prostituta idea de derecho, política, economía, historia, ciencia o psicoanálisis, por citar tres materias (y cálculo, cinco). Y que Viar nos podía haber puesto algo más facilito, como encontrar un algoritmo que determine si una ecuación diofántica polinómica dada con coeficientes enteros tiene solución entera. O así.
¡Helena: de parte de Leoparda, un saludo muy cordial a Pantera!

8 de mayo de 2011, 22:54  
Anonymous Ana ha dicho...

¡Cuánta razón tienes, Elefante de Guerra, en que para nosotras sería chupadísimo resolver esa ecuación trigonómetrica al cuadrado con gravitación 26º bajo 78 medios... Que Iñaki Viar no se entera que somos superdotadas en todas las materias, excepto en precisamente las cinco que has nombrado! ¡Que no se entera!

8 de mayo de 2011, 23:05  
Anonymous Ana ha dicho...

(¡Qué silencio!)( Espero que no hayan sido las tonterías que escribí lo que os haya cortado a la hora de escribir)
Siguiendo con el tema: hay un artículo de Ruiz Soroa en el Correo del 4 de mayo titulado "¿Qué significa liquidar?" en el que trata este tema. Yo os copio el final del mismo, aunque ya ni sé si estoy o no de acuerdo con él, porque, de verdad, yo ya no sé qué pensar de todo esto, pero como no escribe nadie y he encontrado este artículo, pues a lo mejor interesa, bien para decir que se está de acuerdo, bien para disentir:
"Este tipo de comportamientos y, sobre todo, la estólida superioridad moral con que se asumen en Occidente, hace mucho más daño a la causa de la democracia que los dictadores o terroristas locales. Para el 'otro mundo', la doble vara de medir de que Occidente hace gala en su actuación, según sea la filiación, nacionalidad y raza de los culpables, es odiosa y encubre un prejuicio étnico evidente. Y para nuestro propio mundo, este tipo de comportamientos entrañan una subversión terrible (por muy complaciente que se muestre la opinión pública) de nuestra propia escala de valores. Estremece leer declaraciones como las de que «con la muerte de Bin Laden se ha hecho justicia a las víctimas del 11-M» proferidas por políticos de relumbrón en Madrid: ¿tal es el concepto que tienen de lo que es 'hacer justicia', algo parecido al ojo por ojo? ¿Puede utilizarse a las víctimas como coartada moral para la injusticia? ¿Matar justifica matar?"
(Ruiz Soroa, El Correo)

9 de mayo de 2011, 23:42  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

(Paréntesis nocturno y muy taciturno: Y yo acabo de leer un artículo de un tal Yoldi con mil argumentos y datos sobre la iniquidad del "acto de venganza", y se me ha indigestado la cena; pero el párrafo de Ruiz Soroa me impulsa a comerme, sin guarnición, todas mis palabras y hasta la pantalla del ordenador y estas teclas una por una. Estoy agotada, no quiero volver a opinar de nada jamás, por qué no haré yo caso a mis mayores, toda la vida les he oído decirme "oír, ver y callar").

9 de mayo de 2011, 23:57  
Anonymous Ana ha dicho...

Querida Elefante de Guerra: Tú haz caso a tus mayores: oye, ve, calla y,,, escribe bonito, hermoso, como siempre. Yo estoy sin opinión y no me importa naaada, porque pienso que ya volverán las opiniones cuando tengan que llegar,( a lo mejor es debido a lo que dice Ruiz Soroa sobre que acontecimientos como éstos nos hacen estragos en nuestra escala de valores, es posible,- de todas formas a mí no es la primera vez que me ocurre ni creo que sea la última-, ) A ver, niña glotona, que te comes hasta las teclas, espero que solamente haya sido un cansancio pasajero y que vuelvas ya a dar guerra. Un abrazo muy fuerte y ¿hasta hoy mismo, por ejemplo? Estoy segura que ya se están ocurriendo esas cosas tan tuyas y tan todo para escribir.

10 de mayo de 2011, 10:36  
Anonymous pokemon evoluciona en... ha dicho...

Ana: Una vez me invitaron a una cena donde había más invitados. Yo, que soy una BUENA HISTÉRICA y deduncio a casi todos los amos discutiendo, me enganché con otro invitado dándole mis versiones de los hechos, es decir lo que había leído,lo que me parecia, etc etc y demás. Al día siguiente me llamó la anfitrona de la casa, para decirme "que le había arruinado la cena.Me dijo que no le había parecido bien lo que yo había dicho. Yo no sabía donde meterme. Quería desaparecer.Era mi amiga. Yo era joven Me sentí tan mal, tenía tanta culpa...Hasta que alguien me dijo : ¿Tú lo pasastes bien? Parece que la que se arruinó la cena fue la otra ¿no?. Aquel día dejé de ser tan amiga de la otra, y bueno según donde esté mido un poco mis palabras. No siempre, porque se me van las palabras, con este inconsciente que eligió por mí.
Pero aquí en este blog. No por favor. Ese es el primer pensamiento cuando me comentaron que existía. Puedo hablar, comentar, decir lo que pienso.Me encanta. Puedo decir lo que yo pienso que son mis tonterías sin tener que estar pensando que a los otros-otras les ha molestado. ¡Acabaramos! Todavía no he matado a nadie. Querídisima Elefanta: Hice un curso de 200 horas, con una compañera al lado que no me dirigió la palabra durante todo este tiempo. Cuándo yo hablaba me mandaba callar. Cuándo acabó el curso, con ganas de zirikiar, le pregunté : ¿qué pasa tú no hablas?. Me contestó, es que callada me va mejor. Este ha sido un chiste para mí muchas veces en mi vida. Pues no.Vaya tipa aburrida.Ojito con dejar de escribir. bueno algún pucherillo de vez en cuando hay que hacer ¡ Que somos casi todas Jefas!
La deccisión del presi, a mí, me ha preocupado.La religión, y en los símbolos, donde yo me he educado dice que matar, no. Incluso dice que hay que poner la otra mejilla.
En la película que comentaba M, el padre creo que tiene la postura de la no agresión al otro, aunque parezca un padre débil, desfallecido. El fue el que dijo en la reunión con los maestros, venga, sigamos, que podemos hacer.

Hablabamos el otro día que todos los paises tienen códigos distintos de comportamiento,otro símbolos ( quien entendia en su tiempo las películas del señor bergman)
hablabamos de los japoneses, de que nos había gustado su manera de responder ante la catástrofe. Y de repente los americanos, con su júbilo en las calles.

Estoy de acuerdo con M : ha sido Responsabilidad con su deseo los Americanos son así.
En América todos los dioses son importantes.S respetan creo que casi todas las religiones, pero el biencomún, lo deciden todos ellos democráticamente y lo aplauden. En varíos Estados de América se aplica la pena de muerte.En Europa no.
Me sorprendió la revolución de internet, me ha sorprendido la decisión del presi. Son nuevos tiempos, un nuevo cuarto de vuelta en el orden mundial, pero no me gustaría que evolucionase lo del presi a Europa, como decin que nos viene todo de América.... Me gusta más lo de los tribunales, y los jueces,
También me gusta pedir disculpas y perdon si me paso cuatro pueblos.
Me identifico más con el final de la película "El gran Torino".
Después de hablar de la evolución, creo que debo firmar esto como
Pokemon evoluciona en...

10 de mayo de 2011, 11:53  
Anonymous Pokemon ha dicho...

Sigo Ocho días después del atentado contra las torres gemelas, el presidente Bush comenzaba la "Operación Justicia Infinita".¿ Será que me lo tengo que hacer mirar como ha sicho Obama en la entrevista?

10 de mayo de 2011, 14:17  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Ef bbdoma, ef bddoma, ¡con efta BOCAZA, cómo voy yo a dejar de largar! (Aungue be van a guedar afgunaf ceclaf en la boca, gué ingómodo, buef).
Queridas Ana y Pokemona (revolution), mi vergüenza de anoche no era por haber molestado a los demás con mis opiniones (que en esas fantasías nuestra portavoz es Ana -Ana, no me arrees-: ¡Ja!, ¡mucho más me molesto yo a mí misma, y me aguantooooo!), sino por la vozarroncita que te comenta por megafonía interior: ¿Y qué bullocks sabes tú de nada de todo esto como para creer que puedes tirarte en plancha a defender lo indefendible, verbi gratia, un merito y puritito asesinato, güey?
A mí el tema de la responsabilidad me llevó a tratar de enfrentar algunas gozosas parálisis dubitativas y también a la guerra contra María Inmaculada (es alegoría y un mero decir por esta bocaza), precisamente contra la "estólida superioridad moral" (ay, Ruiz Soroa, lo que me ha hecho de sufriiir) de creer que, ya que no haciendo, podía alcanzar la perfección moral juzgando, creyendo y pensando. Y me dije, un, dos, tres, al escondite inglés: "María Inmaculada, te he visto". Lo cierto es que hace falta tanta información para emitir algo más que un alegre o malhumorado rebuzno, que opinar bien tiene la pinta de ser, de nuevo, un bonito comodín: menuda baraja, colegas, toda comodines, ¿a qué se puede jugar así? Y M. hablaba el otro día de destripar pelis, y yo me quedé pensando en que, con lo feo que es el verbo, eso es lo que solemos hacer aquí, en realidad, unos destrip-teases.
Y en medio de mi destriptis de estos días, me veo aplaudir el asesinato-que-ningún-asesinato-justifica, igualita que una de aquellas tricoteuses de la Revolución Francesa, que no se perdían un aguillotinamiento de la "justicia". No mola, no.

10 de mayo de 2011, 14:21  
Blogger Ali ha dicho...

Es más fácil no opinar que hacerlo. Estaba pensando en el psicoanálisis que mos propone una cura a través de la palabra y lo dificil del darse cuenta de las cosas hasta que no las nombras.El ejemplo que nos pone Pokemon, está bastante claro, no hablar para no tener que saber, pensar, errar..cuantas veces nos traiciona el inconsciente y cuantas veces no queremos decir lo que hemos dicho ó se puede decir sin pensar.
Posicionarse es siempre complicado pero muchísimo más si se trata de un tema tan fuerte como es el tema de la muerte, lo que es justo ó no, peligro con las justificaciones..
para mí, demasiada responsabilidad en una mano

10 de mayo de 2011, 16:37  
Anonymous Ana ha dicho...

¡Aupa Elefante de Guerra! ¡Y ya nos vienes con otro comodín! pues claro que sí, tienes toda la razón en lo que a mí respecta, ¡ menuda baraja más comodina-cómoda tenemos y cualquiera sabe a lo que jugamos!
Pues mira, a otros les ocurre lo contrario de lo que dices (que no que lo que haces, porque no sé por qué me da que tú eres más de las que haces que de las que dicen) pues eso, que quieren aprender a decir, juzgar y pensar, en lugar de hacer, pero llegan tarde: así que no hay ningún “ideal”, o que el ideal será hacer las cuatro cosas a la vez sin estridencias y conforme a nuestro deseo (?) (¡Y yo qué sé cuál es el ideal ni si hay que buscar ningún ideal! )
¡Hola Pokemon! Me ha encantado leerte. ¡qué bien todo lo que has dicho! Por cierto, a mí también me gustó el final de la película “El gran Torino”.
Ali: Yo creo que las cosas que son más fáciles no tienen por qué ser mejores que las difíciles, y también quisiera decirte que yo a veces me he sentido culpable por eso, por creer que tengo que hacer lo difícil, cuando a lo mejor no hay ninguna relación entre lo fácil-peor y lo difícil-mejor. Bueno, esa es mi opinión (parece que ya empiezo a tener opiniones otra vez…)

10 de mayo de 2011, 18:51  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Pues lo de "demasiada responsabilidad en una mano" (Ali), me ha parecido muy luminoso para este asunto. Supongamos que se han equivocado, incluso que han actuado deliberadamente mal (o sea, para el análisis objetivo, si existe una cosa tal. Aunque todas habéis sabido observar cosas de no descuidar, empezando por M. y Ana, Helena más lacónica y un poco furibunda, y nuestro Pokemon hoy). Pues no debería haber tanta responsabilidad en esa mano: ¿Por qué son los norteamericanos la policía de occidente? ¿Es pura usurpación, o es que a los demás nos la pela; o ambas, o tal vez una cuarta (que sí sé contaaaaar)?
(Anita, tú siempre pones carta buena).

10 de mayo de 2011, 20:48  
Anonymous Ana ha dicho...

Yo voy a poner música, y he elegido "La flauta mágica" de Mozart: primeramente porque de alguna forma tenía que arreglar lo del hombre guapo que aparece en el Rubicón tocando la flauta (¡Elefante de Gueeeerrra!), por otra parte porque, como es mágica, pues a ver si hace algo de magia y nos arregla un poco el tema que está un poco chungo, y, sobretodo porque a mí me encanta, aunque, como el tema que estamos tratando, no sé muy bien el argumento, vamos, que me parece muy difícil: pero estoy casi segura que sí tiene que ver con la "responsabilidad" y con todo lo que dice Iñaki Viar en la entrada: sí, yo creo que con todo.
Y, para terminar, quisiera comentar una bobada: que podríamos algo así como “codificar” los “comodines” de los que nos habla con tanto acierto Elefante de Guerra y buscar unos cuantos más, porque ¿no es verdad que si los codificáramos podríamos como “analizar sintácticamente” o “morfológicamente” (me da igual llamarle de una forma u otra) de tal manera que podríamos “despejar” muchos asuntos en nuestros debates ya que constantemente estamos utilizando uno u otro comodín? Bobadas aparte (eso de codificar es una manera de decir, un comodín también): yo creo que el psicoanálisis sí que nos ayuda a “reconocer” esos comodines que muchas veces lo único que hacen es entorpecer el conocimiento de nosotros mismos. Bueno, escucho voces stupendas y sonidos de flauta: os dejo.

12 de mayo de 2011, 20:54  
Anonymous Ana ha dicho...

(¡Hola!: ayer metí un comentario, pero con esa avería que ha habido desapareció: así que lo meto después de éste)

Quisiera comentar, Iñaki Viar, que lo que dices sobre que estos tiempos son difíciles y que los políticos actuales hablan de corrupción de los demás y no de la suya propia, que son tramposos en su lenguaje, etc…. Pues que ya en los tiempos de Salustio ocurría lo mismo y Salustio se quejaba de lo mismo:

“Qui si reputaverint, et quibus ego temporibus magistratus adeptus sim et quales viri idem adsequi nequiverint et postea quae genera hominum in senatum pervenerint, profecto existimabunt me magis merito quam ignavia iudicium animi mei mutavisse maiusque commodum ex otio meo quam ex aliorum negotiis rei publicae venturum. Nam saepe ego audivi Q. Maxumum, P. Scipionem, praeterea civitatis nostrae praeclaros viros solitos ita dicere, cum maiorum imagines intuerentur, vehementissume sibi animum ad virtutem accendi. Scilicat non cellam iram neque figuram tantam vim in sese habere, sed memoria rerum gestarum eam flammam egregiis viris in pectore crescere neque prius sedari quam virtus eorum famam atque gloriam adaequaverit. At contra quis est omnium, his moribus, quin divitiis et sumptibus, non probitate neque industris cum maioribus suis contendat? Etiam homines novi, qui antea per virtutem soliti erant nobilitatem antevenire, furtim et per latrocinia potius quam bonis artibus ad imperia et honores nituntur : proinde quasi praetura et consulatus atque alia omnia huiuscemodi per se ipsa clara et magnifica sint, ac non perinde habeantur ut eorum qui ea sustinent virtus est. Verum ego liberius altiusque processi, dum me civitatis morum piget taedetque. “

(Salustio, Guerra de Yugurta, IV,4-9)

(Continúa en el siguiente comentario)

13 de mayo de 2011, 18:59  
Anonymous Ana ha dicho...

(Continuación del comentario anterior)

Traducción:
“Mas, si estos tales se parasen a pensar no sólo en qué momentos obtuve yo cargos públicos, sino también qué ciudadanos de valía no pudieron alcanzar esos mismos honores y qué clase de gentes invadieron después el Senado, se convencerían, sin duda, de que si yo modifiqué mi punto de vista, fue obedeciendo a justas razones y no por pereza; y reconocerían también que mi inacción será más útil a la República que las ocupaciones de los demás. Más de una vez oí decir que Quinto Máximo, Publio Escipión y otras figuras ilustres de nuestra República solían manisfestar que, al contemplar los retratos de sus antepasados, su corazón se inflamaba de un ardiente amor a la virtud. Naturalmente, no es que aquella cera ni figura encerrasen en sí tan gran fuerza para ello, sino que con el recuerdo de sus gestas se encendía en el corazón de aquellos grandes hombres una llama que no se apagaba hasta igualar con la propia virtud su reputación y su gloria. En estos tiempos de corrupción, por el contrario, todos rivalizan con sus antepasados en riquezas y gastos, pero no así en honradez y trabajo. Incluso los nobles advenedizos, que antes solían aventajar a la aristocracia por su valos, se esfuerzan hoy por conseguir los cargos militares y civiles, no por sus méritos, sino por vías ocultas y valiéndose del latrocinio: como si la pretura, el consulado y todos los demás cargos fuesen ilustres y magníficos de por sí y no debiesen más bien ser apreciados en proporción del mérito del que los ostenta. Pero me extendí demasiado y me detuve en estas consideraciones más de lo que debiera, movido por el dolor y el hastío que me inspiran las costumbres políticas de mi patria.” (Traducción de Joaquín García Álvarez)

Resumiendo: que en todos los tiempos y lugares cuecen habas.

Ahora voy a poner música, y he elegido "La flauta mágica" de Mozart: primeramente porque de alguna forma tenía que arreglar lo del hombre guapo que aparece en el Rubicón tocando la flauta (¡Elefante de Gueeeerrra!), por otra parte porque, como es mágica, pues a ver si hace algo de magia y nos arregla un poco el tema que está un poco chungo, y, sobretodo porque a mí me encanta, aunque, como el tema que estamos tratando, no sé muy bien el argumento, vamos, que me parece muy difícil: pero estoy casi segura que sí tiene que ver con la "responsabilidad" y con todo lo que dice Iñaki Viar en la entrada: sí, yo creo que con todo.
Y, para terminar, quisiera comentar una bobada: que podríamos algo así como “codificar” los “comodines” de los que nos habla con tanto acierto Elefante de Guerra y buscar unos cuantos más, porque ¿no es verdad que si los codificáramos podríamos como “analizar sintácticamente” o “morfológicamente” (me da igual llamarle de una forma u otra) de tal manera que podríamos “despejar” muchos asuntos en nuestros debates ya que constantemente estamos utilizando uno u otro comodín? Bobadas aparte (eso de codificar es una manera de decir, un comodín también): yo creo que el psicoanálisis sí que nos ayuda a “reconocer” esos comodines que muchas veces lo único que hacen es entorpecer el conocimiento de nosotros mismos. Bueno, escucho voces stupendas y sonidos de flauta: os dejo.

13 de mayo de 2011, 19:00  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Sí, ya, la músicaaa, ¡menudo comodín! (¡Me pido el comodín de decir comodín!). Ahora se entiende definitiva-mente la pasión clásica de Ana: ese universo lleno de bellezones silbando; qué puede hacer la mente de una más que correr detrás. ¡Ahh! Pues huyendo de la actualidad (detrás de un señor que toca la flauta: Sielos, Ana, ¡hagamos al menos que pulse una lira, que somos madres!) estaba yo también pensando en nuestra Pokemon-evolución y en lo que señalaba Viar a propósito de las inconsistencias de los personajes públicos, sus contradicciones, subterfugios y escapadas. Porque conecto evolución con cambio y canbio con contradicción. ¿No contradice la noche al día y los claros que se abren a las nubes que corren? ... ¿A que soy sofista?
Pues no, sé que aquí hay cosas movedizas, charlatanas y bulliciosas, y todavía no veo qué me dicen, pero estoy con eso en la puntita de cerebro que me queda a estas horas de la semana, que suena clin-clin, como una canica, si muevo mi cabezota. Iba a decir que estaba rumiando, y por eso me he acordado de una vaca de la tribu (en el pequeño poblado de la sabana de Churdínaga); y la vaca se llamaba Sogalinda, le pusieron así por nerviosa. Sogalinda es una palabra un poco alterada (una palabra neuroticalificativa) que quiere decir lagartija. Y me ha parecido muy exacto, una combinación de vaca y lagartija, así me siento yo a veces también.
Hum, habas, planta, semilla y fruto; et chez nous a calderadas siempre, ¿o solo lo imaginamos así porque nos gusta darnos importancia?

13 de mayo de 2011, 20:13  
Anonymous Ana ha dicho...

Elefante de Guerra: no te he entendido algunas cosas que has dicho, pero de las que creo que te he entendido quisiera decirte que lo de huir de la actualidad no tiene nada que ver con estar con los clásicos...¡El Tiempo del que tantas veces hemos hablado en muchas de estas entradas!¡el Tiempo! Y además solamente tenéis que unir los clásicos con las habas y las lentejas y muchíiiisimas cosas ricas de comeeer y eso sí que es actual-actual, y no quiero dar más explicaciones porque bastantes plumeros he enseñado siempre: Si lo mío está "cantao", y nunca mejor dicho, que ya véis que canto mucha música, y ya no quiero decir más, que después muere el pez por la boca ¿o como era? ¿que en la boca entran moscas, o vacas, o elefantes? Que nooo, que no te voy a tragar, solamente te voy a arrear un poquito y no me preguntes por qué, tunantona.
Los políticos: pues que digan lo que quieran: a mí me da igual, lo único que sé es que nos están machacando pero bien, y lo del paro que dice Iñaki Viar es una vergüenza, y si aquí se puede ponerles verdes pues yo la primera, porque son unos sinvergüenzas, y se acabó: y yo ya no sé ni a quién voy a votar, porque hasta ahora votaba a unos para que no salieran otros, pero es que últimamente ya no sé quién no quiero que no salga o que sí se salga.
A mí y a mis colegas de trabajo nos están machacando bien y encima tenemos que estar calladitos porque, claro, tenemos trabajo. Y ya está. Ya he escrito mi descontento.
Respecto a conectar evolución con cambio y este último con contradicción y los ejemplos que has puesto tan bonitos yo quisiera añadir el de hablar y callar (aunque "callar" es una forma de hablar).
Aquí va una sententia de uno de los siete sabios de Grecia: (escrita en latín):

“Loqui ignorabit qui tacere nesciet”
(Pittacus Mitylenaeus)

Traducción : No sabrá hablar quien no sepa callar (=escuchar)

Y esta cita sí que tiene que ver- creo yo- con la evolución, el cambio y la contradicción que se aprende en el psicoanálisis y que los psicoanalistas ponen en práctica de tal manera que aprenderán a hablar porque han sabido callar-escuchar…¡digo yo!
De momento yo es lo que voy a hacer ahora: callar y si escribís, pues callar-escuchar.

13 de mayo de 2011, 23:17  
Anonymous Ana ha dicho...

Obama: el rey del mundo: responsabilidad. Peli muy bonita sobre este tema (de dibujos animados) y con una música que está muy bien (canta Elton John estupendamente): El rey León.

14 de mayo de 2011, 10:46  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Ana, déjame que coja por los cabellos la carta que has puesto: La ecuación callar igual a escuchar, igual a aprender a hablar, no sale, porque sobran muchos, muchos callares (Pokemon puso casos vivos, precisamente): el callar temeroso y el callar hostil, el que otorga callando y el que da la callada por respuesta; el callar que disimula y oculta, el callar como en misa, el que calla como un muerto y el que las mata callando; también callar y obrar, por la tierra y por el mar.
Y callar es, además, una propiedad del ideal femenino, que lo sepas: "Las buenas callan", "La mujer y la pera, la que calla es buena", refranes que el Diccionario de Autoridades (s.v., t. I, 1726), recogiendo tradiciones centenarias, explica así: "[…] enseñan que el no responder las mujeres cuando las solicitan es lo que más las acredita de honradas, y que el mejor medio de evadirse de las persecuciones es callar y no dar oídos a instancias algunas, por leves que sean".
A qué es chula la perla de sabiduría intemporal, y, sobre todo, qué bien instalada está en los corazones allende los géneros. Téngase en cuenta que la mujer de los refranes viene a ser una metáfora del ser humano en distintas figuras (como puede bien verse, por ejemplo, en "Tras de ser puta, poner la cama", donde ella es solo una imagen atributiva para significar cualquieramente hombre o mujer que sea, claro).
Quién no ha oído decir, además, que somos dueños de nuestros silencios pero esclavos de nuestras palabras (pues quien mucho habla mucho yerra). Figúrate que, donde hoy dices digo, mañana vas y te parece que tienes que decir Diego. Pues enlazo con mis rumi(g)aciones de ayer sobre cambio y contradicción, y también con la responsabilidad del enunciador sobre el enunciado (Viar), que yo creo en eso. Creo que es no solo inevitable, sino imprescindible saber decir equis donde se ha dicho zeta, y darle un par de vueltas al abecedario, si fuera menester; y responsabilizarse (y aprestarse a recibir el hosti(g)amiento justamente correspondiente también, supongo).

14 de mayo de 2011, 12:51  
Anonymous Ana ha dicho...

¿Por qué creéis que una frase escrita hace tantísimos siglos por una persona ya "muerta" ha perdurado hasta nuestros días e incluso la podemos leer en Internet? ¿Por qué a lo largo de los siglos ha habido tantas personas que se han molestado en leerla, se han admirado y la han copiado primero a mano, después en imprenta y después la han colgado en Internet, etc...? ¿Por qué a su autor le han considerado durante tanto tiempo un "sabio"?
Yo voy a intentar explicar el por qué, y para ello voy a utilizar (¡qué raro en mí!) la morfología y la sintaxis:
- Es una frase con dos verbos, ambos en futuro imperfecto: no están en imperativo (¡cállate, mujer inferior!), ni en infinitivo (callarse es muy bonito, muy bueno), ni en presente (quien calla otorga), ni son pasivos ni perfectos -acción acabada- (mujer callada, que ha sido callada...), y el sujeto del primer verbo es toda la oración de relativo ("quien no sabrá callar").
También quiero indicar que junto al verbo "callar" yo he puesto = escuchar: ¿Por qué? Pues porque el verbo "taceo" no es sólo "callar" sino que, según el diccionario Vox, es también "conservar la calma": no es un verbo parecido a "cerrar el pico" o a "amordazar" o cosas parecidas, va más a "la responsabilidad del enunciador" que al "enunciado" (Elefante de Guerra, Viar, Pokemon y "yo misma" (¿voy a ser yo menos?)).
También quiero decir que cuando yo escribo un comentario fundamentalmente pienso en mí misma.
Elefante de Guerra: a mí sí me parece bonita la sabiduría intemporal, la de los refranes, la de las tradiciones centenarias, pero es que me gusta también la sabiduría de las tradiciones milenarias, de muchos siglos, pero, sobretodo, me gusta no lo que se dice, sino cómo se dice (lo mismo que me ocurre en el blog, que me gusta cómo escribis- y, concretamente, me encanta cómo escribes tú-).
(Esto de jugar a las cartas con una persona que no nos deja ni mentar la palabra "comodín" a las demás y ella se ha quedado con todos es un poco difícil pero es divertido... yo juego hasta la muerte, aunque pierda: ¡con lo que me gusta a mí jugar a las cartas!: ahora, en serio, que no me importaría nada darte la razón en todo si pensara que tienes toda la razón, Elefante de Guerra, pero en este caso no creo que tienes toda la razón: y yo no me "callo"...)

14 de mayo de 2011, 14:55  
Blogger Iñaki Viar ha dicho...

Pues yo sigo inclinado a defender la acción de Obama. Habitualmente concuerdo con Ruiz Soroa pero no en esta ocasión. Para mí se trata de la excepción. El Estado de dercho y las leyes universales es el espacio que necesitamos para vivir en libertad. Pero cuando se trata de algo excepcional, como la guerra terrista, eso no alcanza.
Han leído las acciones que preparaba Bin Laden. Muchos más muertos. Para USA se trata de una guerra y combaten al enemigo que puede matarles en donde pueden encontrarle. Y el presidente de USA tiene poderes concedidos por su Congreso para actuar en este tipo de situaciones excepcionales en defensa de la vida de sus ciudadanos. Creo que esa es su reponsalidad. A mí me gustaría tener un presidente capaz de actuar así su fuera necesario para salvar la vida de mis hijos.Y creo que a todo el mundo. Entiendo a los americanos. La libertad y el Estado de Derecho son esenciales (por cierto USA es el primero de éstos) pero si tienes vida para disfrutarlos.
Los americanos no paran de hacer risas de todo lo que se ha dicho por Europa. "Tuvimos que ir dos veces a Europa, en el siglo xx, para salvar su libertad, y morir centenares de miles de jóvenes americanos... y ahora nos dicen cómo hacer para ser libres". Bueno, eso diría yo si fuera americano.
Quizá esto no quede tan bonito, pero prefiero ser sincero.

14 de mayo de 2011, 15:48  
Anonymous Ana ha dicho...

Pues yo también voy a ser sincera y diré que me veo como con la sensación de que tengo la obligación de decir algo y en realidad no tengo que decir nada. Que bastante he hablado sobre este tema y que si me viera en la necesidad de, por ejemplo, tener que votar sobre este asunto, entonces intentaría enterarme mejor de todo y haría lo que me diera más paz.

14 de mayo de 2011, 17:18  
Anonymous Ana ha dicho...

Elefante de Guerra: quería decir que el "callar" que he puesto yo es un callar que está aprendiendo para hablar: a lo mejor me he pasado y te he interpretado mal y te he dicho algo inconveniente: si es así te pido disculpas, de verdad. A veces digo cosas en broma pero a lo mejor no se nota la broma y parece otra cosa... Espero no haber metido la pata.
Iñaki Viar: ahora, más sosegada, quisiera decirte que tus razonamientos me parecen muy válidos, que me has convencido, pero no precisamente por ese afán de salvar la vida de nuestros hijos: yo, para mí misma y para mis hijos, prefiero una vida buena, con calidad, que no una mera supervivencia en medio de un caos.De todas formas, esperemos que esta decisión que ha tomado Obama tenga consecuencias positivas para todos.

14 de mayo de 2011, 19:57  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Que vengo de escuchar música en una iglesia, como las mismas princesas, y callada como una muerta en misa, he sacado fotos a mi zoológico interior (para el recuerdo), qué silencio y qué paz. Actuaban dos damas, dama pianista y dama voz, y la dama cantante alcanzaba esa altura apropiada para hacer trizas las vidrieras góticas; qué envidia, cómo me gustaría poder romper cristales a gritos. Ana, o sea que crees que creo que crees que creo que crees, ¡pues que me aspen si pienso que piensas que pienso que piensas que pienso! (A no ser que por alguna recóndita raaaazón te hayas estado acordando de mis padres y de mis madres, y entonces tendré que pensar que he de restaurar su mancillado e inverosímil honor, uyuyuy). Yo disfruto mucho deshojando, despeluchando, recortando y despanzurrando ideas, y viendo cómo lo hacen los demás (mira a Viar), ¡por San of Course!

14 de mayo de 2011, 22:36  
Anonymous Ana ha dicho...

(Elefante de Guerra:¡Menos mal que has hablado! si creía que tú pensabas que yo creía que tú pensabas... era porque no habías contestado a todo correr para eso, despanzurrarme lo dicho, pero ya veo que has estado en plan piadoso y calladita. ¡Uf, menos mal!¡Estaba con un susto! Así que, tranquila, que de uyuyuy... nada.)Así que despanzurradores de ideas, vaya grupo que os habéis montado! A mí antes me importaba mucho lo de cambiar de idea: pero ahora no ¿Sabéis por qué? porque no creo que se "cambie de idea" totalmente (bueno, en algunas cuestiones sí, es totalmente) pero en otras cuestiones, quizás casi en la mayoría (es decir, en las que tampoco tenemos una opinión muy firme), lo único que se cambia es la manera de decirlo pero que en el fondo, la idea que sostiene todo ese entramado, es la misma, porque sino no podríamos cambiar de idea así como así, sin ninguna crisis o algo similar: bueno, esto que estoy diciendo lo tendrían que corraborar y explicar (si ellos lo creen y lo quieren así)los psicoanalistas.

14 de mayo de 2011, 23:09  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Telegrama urgente de Heráclito-sensei:
¡Panta rei!

15 de mayo de 2011, 9:44  
Anonymous Ana ha dicho...

Y otros sabios poetas, como Antonio Macahado, saben qué fue –nieve blanca-, dónde estaba – en las sierras-, y hacia dónde va –hacia la mar Castilla- el agua del río de Heráclito:

“[…]
¡Oh Duero, tu agua corre
y correrá mientras las nieves blancas
de enero el sol de mayo
haga fluir por hoces y barrancas,
mientras tengan las sierras su turbante
de nieve y de tormenta,
y brille el olifante
del sol, tras de la nube cenicienta!...

¿Y el viejo romancero
fue el sueño de un juglar junto a tu orilla?
¿Acaso como tú y por siempre, Duero,
irá corriendo hacia la mar Castilla?”

(Antonio Machado, Poesías completas, CII, Orillas del Duero)

15 de mayo de 2011, 13:06  
Anonymous Ana ha dicho...

Todo fluye... Recuerdo que a mi querido padre no le gustaban nada estas cuatro palabras: todo, nada, siempre, nunca. Cuando decíamos alguna de ellas - es decir, muy a menudo-, él siempre nos decía:"¿Por qué dices "eso" si no es verdad?" En fin, he ido a Wikipedia y he visto que no, que Heráclito no dice solo eso, que no "todo" fluye, que "Si bien una parte del río fluye y cambia, hay otra (el cauce, que también debe interpretarse y no tomarse en un sentido literal) que es relativamente permanente y que es la que guía el movimiento del agua. Algunos autores ven en el cauce del río el logos que «todo rige», la medida universal que ordena el cosmos, y en el agua del río, el fuego. A primera vista esto puede parecer contradictorio, pero debe recordarse que Heráclito sostiene que los opuestos no se contradicen sino que forman una unidad armónica (pero no estática). Es razonable, entonces, que la otra cara del agua sea el fuego, como él mismo lo adelanta en sus fragmentos."
(Me quedo más tranquila porque a mi padre también le hubiera gustado Heráclito) Y veo que nombra al "cauce" que sería algo más fijo, algo que guía el agua, y podría ser el "logos" o la idea esa central que sustenta el entramado del que hablaba yo antes.
Elefante de Guerra: no me extraña que hayas traído el telegrama de Heráclito: no sólo porque dice que "todo fluye" sino también por lo de los opuestos que decías ayer: la noche y el día, las nubes y los claros... y a los que yo quise añadir hablar y callar... Bueno, me callo. Además, aquí hay demasiada soledad. Buenas noches.

15 de mayo de 2011, 23:40  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Pues, Ana, creo que en ese disgusto tu padre tenía TODA la razón.

16 de mayo de 2011, 11:31  
Anonymous Ana ha dicho...

Gracias, Elefante de Guerra, guapísima, pero a él no le hubiera gustado ese "toda", y encima con mayúsculas: ¿sabes? era muy majo, mi padre, y además también era muy guapo... así, del estilo de Obama, pero en mucho más guap... no, no termino la frase, que luego me llamáis fanfarrona, como de Bilbao, o algo así.Un beso.

16 de mayo de 2011, 20:51  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

"¡Aaay, que son las onceeee!" , decían voces de mujeres (muchas, muchas mujeres).
Silencio valorativo.
"Son-me-nos-seis", respondía luego mi padre.
(Y mi padre era muy guapo y muy fuerte y se tiraba desde un puente muy alto a nadar en el río que pasa por tu villa. Majita. Y un beso).

16 de mayo de 2011, 23:52  
Anonymous Ana ha dicho...

¡Ay maja! Pues no hay ninguna duda, Elefante de Guerra, de que, hechas las sumas, restas, multiplicaciones y ecuaciones pertinentes, el resultado exacto y sin ningún margen de error es que sencillamente tu padre fue un hombre fascinante.(¡Vaya colección de tíos guapos que estamos trayendo últimamente al blog!)

17 de mayo de 2011, 10:43  
Blogger Ali ha dicho...

Aceptar que no existe el todo,
que no existe el cerramiento sino la conjetura, por aquello que queda por decir:
"el objeto a" que llaman los psicoanalistas.
Nos dice Iñaki, que es lo individual, lo que cada uno se juega con su "a", se inventa, el etcétera.. lo que no acabamos de poder decir.
Hablar y callar, es importante las dos a la vez, los dos van juntos, hay que aprender a callar, saber hablar es saber callar.
El poeta es el que mejor sabe callar:

Aprendamos a callar
aprendamos del poeta
oigamos las arduas voces que vienen del otro lado
cerremos los ojos, se oye
el silencio con sus ecos que llenan la sala
Los ecos del silencio:la poesia

17 de mayo de 2011, 12:53  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Haiku del Catarro de Mayo, para Viar-sensei:

Plumas de Osore,
nieblas calmas de Fuji
en la garganta.

17 de mayo de 2011, 19:44  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Ali, ¿el objeto a-becedario?

Hablando de hablar y callar, he hecho una cosa que me prometí no hacer nunca ja-máis, poner "objeto-a" en google. Ha salido Lacan en la WP, donde he leído que a su último seminario se le llama el silencioso por "la imposibilidad de hablar que padeció Lacan desde 1978". Yo he asistido ya a dos de sus seminarios completos, de los que he llegado a entender varios versos y también chistes. Y tengo un señor disgustazo. (¡A mí esto no se me hace!). ¿Alguien sabe qué le pasaba?

17 de mayo de 2011, 19:46  
Anonymous Ana ha dicho...

Pues a mí me ha gustado mucho lo que nos escribe Ali sobre la poesía como ecos del silencio, ¡qué bonito!.En cuanto a lo del "objeto a", pues yo no sé mucho sobre ello, pero miraré en Internet y en el libro de Lacan que tengo en casa y con el que ensayo para hacer los malabarismos esos que nos suele gustar hacer. Cuando llegue a una conclusión que me parezca que llegue a ser interesante os la comunicaré, aunque no sé por qué me da que no voy a entender ni jota. Pero yo también pregunto: ¿Alguien sabe lo que es exactamente el objeto a y desea explicarlo?

17 de mayo de 2011, 21:37  
Blogger Ali ha dicho...

¡jo, Ana, pides lo imposible! el saber "exacto" de algo en psicoanalisis, ya hemos visto que no existe ni el todo, ni nada, ni la adecuación, ni tan siquiera una conclusión ..ni mucho menos estamos para explicaciones, pero yo te puedo decir lo que me barrunta por la cabeza.
Por un lado tenemos la estructura del lenguaje, las palabras, que es el mismo para todos, y por otro lado está el objeto a, lo individual, el objeto de deseo,lo que pones a hablar en tu análisis que está más allá del decir y que es la causa de que queramos "saber" más allá, y que siempre está en psicoanálisis, lo que queda por decir que mediante las palabras vamos descubriendo, inventando..en referencia a la castración.
¡Buaf..Iñaki, ya ves que tus viajes de los sábados nos enganchaban de verdad..

18 de mayo de 2011, 11:11  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Y enlazo, porque vengo para decir una cosa, precisamente, en relación con la responsabilidad, el deseo, la guerra y Bin Laden (que es Ben, me parece, como en Benidorm o Benicasim, hijo de y sin faltar). Esta mañana, mientras huía de mis obligaciones, eludiendo el trabajo y esquivando la responsabilidad (Evita, me llaman), estaba mirando un libro de láminas o santos que escondo dentro del libro de trabajar y hete aquí que me he visto atrapada en un cuadro de Henri Rousseau, el Aduanero, el pintor naïf. Es el que se titula "La Guerra" (1894, Museo de Orsay), y que lleva la siguiente leyenda: "Pasa aterradora sembrando desesperación, llanto y ruina". Una niña que parece risueña, fresca y vivaz con sus vestidito blanco, una espada en una mano y una tea humeante en la otra, corre y salta por el aire en el centro del cuadro, parece jugar. A su lado galopa un gran animal oscuro, caballo o tal vez lobo. El resto, muerte y ruina, cadáveres desnudos, sombras negras entre nubes rojizas como de apasionado calor y estratégicas muestras de sangre, una de ellas en el pico de un cuervo que se posa en el pecho de un hombre. El fondo del cielo verdoso podría ser el mar, el tiempo o la mismísima nada.
Me ha parecido reconocer en este cuadro uno de la enigmática serie "El Deseo". ¿No es también la Guerra hija del Deseo?

(Ali, esa referencia: que yo me miro y veo que ya nací completamente en plan castración total, no quiero saber nada más de ello, que luego sueño.)

18 de mayo de 2011, 14:58  
Anonymous Ana ha dicho...

A ver chicas: ¿"objeto a" e "hija del Deseo" es lo mismo? Yo me armo mucho jaleo con los significados de las palabras: Tengo la impresión, Ali, que, en general, te he entendido. Y lo del cuadro que mencionas, Elefante de Guerra -que por cierto lo he visto en Internet y parece bonito pero en Internet no se aprecian bien los cuadros- sobre que la Guerra es hija del Deseo, pues yo estoy en las mismas: la guerra me imagino que es Zánatos y como tal yo no sé si es hija o abuela o si es la misma persona... ¿Eros y Zánatos son los Deseos con mayúsculas? Perdonad por las preguntas pero, aunque comprendo que en psicoanálisis no haya nada exacto, ni acabado ni todas esas cosas que decimos, por lo menos sí podríamos referirnos a los mismos conceptos con las mismas palabras, porque sino esto es un diálogo de besugos, por lo menos por mi parte, porque a lo mejor vosotros sí os entendéis entre vosotros, pero yo, y a lo mejor también otros, pues no, no sé qué queréis decir cuando utilizáis una u otra palabra.
Firmado: una besuguita bastante pez en conceptos psicoanalíticos.
Yo, de todas formas, por si sirve, copio este párrafo de Aristófanes en el que los personajes hablan de "hartarse de guerra" y en el que uno de los personajes también es un niño al que un adulto le dice que es hijo de "Quieroguerrámaco":

"NIÑO PRIMERO: Ahora comencemos por los bravos guerreros…
TRIGEO: Deja de cantar a los guerreros y esas cosas, tres veces desgraciado, que ahora hay paz. Eres un ignorante y un desgraciado.
NIÑO PRIMERO: Ellos, cuando estuvieron cerca, atacando unos a otros, entrechocaban sus escudos combados de cuero y metal.
TRIGEO: ¿Escudos? No nos recuerdes más los escudos.
NIÑO PRIMERO: Y entonces se mezclaban gemidos y gritos de victoria de los guerreros.
TRIGEO: ¿Gemidos de los guerreros? Te la vas a ganar, por Dionisio, si sigues cantando sobre gemidos y los combados esos.
NIÑO PRIMERO: ¿Entonces qué canto? Dime algo que te guste.
TRIGEO: Algo así como "y ellos comieron carne de buey", o así "y para desayunar se sirvieron unos platos riquísimos".
NIÑO PRIMERO: Y comieron carne de buey, y desengancharon los sudorosos cuellos de sus caballos, hartos de guerra.
TRIGEO: Bien. Se hartaron de guerra y después comieron. Canta eso, cómo comían ya hartos.
NIÑO PRIMERO: Y cuando terminaron se pusieron las botas...
TRIGEO: Con ganas, creo yo.
NIÑO PRIMERO: Y se esparcieron desde las torres, y subía un griterío inextinguible.
TRIGEO: Así revientes, niñato, con las batallas. No cantes más de guerras. A ver, ¿tú de quién eres?
NIÑO PRIMERO: ¿Yo?
TRIGEO:Sí, tú, por Zeus.
NIÑO PRIMERO: Soy hijo de Lámaco, el general.
TRIGEO: ¡Agg! No me debería haber extrañado al oirte que fueras hijo de "Quieroguerrámaco" o de "Gritómaco". Lárgate y cántales a los de las lanzas. [...]"

(Aristófanes, La Paz, Textos de Teatro Grecolatino)

18 de mayo de 2011, 22:51  
Anonymous Ana ha dicho...

Gracias a tu explicación, Ali, me he animado a leer sobre el objeto a y otros conceptos y tengo la sensación de ir entendiendo cada vez más: ¡Qué bien!¡Muchas gracias por tu explicación!
(Lo de la castración sí que me gustaría que lo explicaráis más... (Elefante de Guerra: tú no te preocupes, que a lo mejor se te pasan los sustos y no tienes malos sueños, sino buenos, y además, no sé por qué me da que también sabrás sobre eso, que tú eres muy, pero que muy erudita.)

19 de mayo de 2011, 20:31  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Ajá, respetando la jornada de silención y en pleno reflexo. Pues a mí no me sale, y hasta he dormido, así que voy a decir unas cosas de esos muchachos que andan haciendo la calle en España en vísperas de las elecciones municipales en la misma España. Mi sentir de estos días ha sido entre un pelín contrario y una larga cabellera escéptica. Que tengo una melena de pasado y unos pelos de presente asambleario y he llegado a la firme convicción de que las asambleas son mentira, gorda y muy mal aseada. Pero ayer me informaron de que en el pueblo soriano con vistas al mar en el que resido, se convocan cincuenta puestos de trabajo de verano a los que aspiran unos mil seres humanos en paro, sobre una población de menos de quince mil, y el anecdótico romancillo de cifras se me ha quedado entre las carnes. Qué fastidio, qué molestas son las cosas reales y cotidianas que les pasan a los demás, no le dejan a una concentrarse a fondo en los graves dilemas del gay trinar.
A mí me gusta votar, votar cualquier cosa que sea: ¡Qué hay que votar que yo quierooo!; pero en esta ocasión, ante el panorama de candidatos a la cosa municipal, que en este pueblo dan una pena y más cosas que te mueres de verlos, había decidido abstenerme (yo no vivo en territorio Bildu, lástima, ahí sí sabría).
Pues lo he pensado mejor, y creo que voy a votar unos versos, o con ellos puestos. ¿Cuáles? Unos de mi poetisa depre (es un estado de ánimo bastante apropiado, innegablemente):

The hugue abstractions I kept from the light;
Small things I handled and caressed and loved.
I let the stars assume the whole of night.
(Elizabeth Jennings, Answers).

Esa gente de la política de los pueblos, tan llena de tachas, tan incapaces, tan humanos, puah, tan los responsables de dar cuenta de los graves asuntos que formulan las enormes bocas en las abiertas plazas, son nuestras pequeñas respuestas, y mientras no construyamos otras yo les contemplo y asumo como las minúsculas estrellas de la noche toda.

21 de mayo de 2011, 15:02  

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