domingo, 13 de febrero de 2011

La Red y la libertad


Hemos asistido, asombrados y entusiasmados, a las inmensas movilizaciones populares en Túnez y Egipto. Ambas han acabado con tiranías de décadas. Surgidas espontáneamente, sin partidos ni líderes, sin un discurso previo, han conseguido articular a millones de ciudadanos que buscaban su libertad y sus derechos. ¿Cómo ha sido posible esto en países con censura y policías omnipresentes? Hay algo radicalmente nuevo en todo ello, el cómo se han organizado, cómo han perdurado y, finalmente, cómo han logrado sus objetivos.

Tenemos que concluir que, como señalan tantos informadores, lo nuevo ha sido sustancialmente el uso de Internet y los teléfonos móviles, los blogs y, especialmente, las redes sociales como Facebook y Twitter. Estos han sido los instrumentos esenciales que a millones de jóvenes les han permitido transmitir sus consignas, organizar las manifestaciones, y darles su estilo propio, sin violencia y con consignas inequívocamente democráticas.
Es la otra cara de la globalización. Las dictaduras corruptas no han logrado impedir que circulara la información instantánea. No en balde, Internet fue inventado por el ejército americano para que no se pudieran bloquear sus comunicaciones.
Este "milagro" tecnológico ha conseguido que pueda circular la palabra libre, pese a todos los intentos por acallarla. Internet no sólo ha servido de medio de comunicación para transmitir las informaciones y para dar organización al movimiento. Ha sido, incluso, lo que ha posibilitado el surgimiento de la Causa de la lucha por la libertad. Estos millones de jóvenes interconectados, permanentemente, intercambiando sus opiniones y sus deseos, compartiendo su subjetividad frente a las contingencias que se presentaban, han logrado constituir un "nosotros", un sujeto colectivo de la lucha por la libertad. Un nuevo fenómeno para la psicología de masas: no se trata ya tanto de la vinculación de los sujetos hacia un líder, sino de los sujetos vinculados por su Causa común.

No cabe duda que estos hechos suponen un nuevo modo de vínculo social y de actividad política. Los dictadores de todo el mundo ya saben lo que hay. No en vano, en China, en Cuba, en Irán y en tantos otros lugares, se afanan en bloquear la Red para impedir que sus ciudadanos hablen libremente.

Extraordinaria demostración del poder de la palabra en libertad para todo colectivo. Que la suerte, y su determinación, les acompañe.

63 comentarios:

Anonymous Ana ha dicho...

"Extraordinaria demostración del poder de la palabra en libertad para todo colectivo" y extraordinaria la entrada, Iñaki: en El Correo de hoy aparece un artículo de Iñaki Ezkerra titulado "Son nosotros"("Esa foto es imborrable: la multitud golpeando la puerta de la libertad. Quieren ser libres.").Creo que merece la pena leerlo... por las semejanzas de ambos artículos, excepto los comentarios que haces tú, Iñaki, a la luz del psicoanálisis, de los cuales yo subrayaría lo de "Un nuevo fenómeno para la psicología de masas: no se trata ya tanto de la vinculación de los sujetos hacia un líder, sino de los sujetos vinculados por su Causa común".

14 de febrero de 2011, 16:14  
Anonymous unamax ha dicho...

En este tiempo he seguido con atención todo el proceso que que ha sucedido en Tunez y Egipto. Ha sido porque quería saber. Cuando era más joven,escuche pero no oí,mire pero no ví. De mayor me han tenido que contar y yo he tenido que leer de acontecimientos, revoluciones, guerras, de las que no me habia querido enterar, inmersa como estaba en mi película imaginaria.Solo era importante lo mio.
Hasta el punto de no querer hacerme cargo de que había victimas.
Pero saber, yo pienso que se sabe. Uno ésto con la frase :la ignorancia es muy atrevida.Se sabe pero como no se quiere hacer cargo de ese saber, se cubre la falta con el atrevimiento.
La leyenda de Edipo Rey narra la historia de Edipo, hijo de Layo y Yocasta;después de haber matado a Layo sin saber que era su padre, se casó con su madre Yocasta, y cuando descubrió esta verdad, se cegó voluntariamente.
Cuando nos saltamos, transgredimos, el pacto de convivencia de la sociedad en la vivimos, hay que pagar el precio estipulado.

¡Oh cielos! Y la culpa? ¿No tendríamos las madres y los padre responsabilidad y sentimiento de culpa por lo que hacen o podrían hacer nuestros hijos?

Iñaki, lo que más me hallamado la atención de tu entrada es lo que dices de la falta de lider. Quiero entenderlo como un Otro.En estos ultimos tiempos,casi todo lo malo en nuestra sociedad, era la globalización y las nuevas tecnologias.Hoy vemos un nuevo giro para seguir avanzando como sujetos,sin violencia,sin el miedo a pensar que va a pasar, sin fundamentalismosYy hasta limpiaron la plaza después de acampar. Bueno un beso.

14 de febrero de 2011, 16:49  
Anonymous unamax ha dicho...

Ana, a mi lo de la "causa común" me ha emocionado.Escomo para revindicar. Gracias por tu saludo.
Elefante de guerra: No se lATÍN.Enrrollate conmigo y tradúceme las palabras que amablemente nos das.Porfa.Salud para tod@s

14 de febrero de 2011, 17:07  
Blogger helena ha dicho...

Hola.
"La Causa común de los sujetos" me suena maravillosamente. El título, el descubrimiento de algo que siempre ha estado y está ahí. Una "Causa" que se representará de muchas formas, como muchas causas distintas, pero que es una, unica: "La Causa común de los sujetos..." Me encanta. Gracias. Besos

14 de febrero de 2011, 17:12  
Blogger M ha dicho...

Es una entrada preciosa de leer .
Los jóvenes cambiando las cosas. Ellos están ahí fuertes, grandes, utilizando las redes como catalizadores sociales. Dicen que han usado smartphones con cámara, teclado y conexión móvil a Internet.
Sólo subrayar lo que dice muy bien Iñaki. Destacar este momento histórico que ha sido una revolución de jóvenes que se han unido gracias a un objetivo común y a través de las redes, buscando justicia y una ética política de la que hemos hablado en la entrada anterior. Los líderes políticos, se han sumado después; espero que estén a la altura de lo que se merecen estos jóvenes tan maravillosos que tienen que luchar contra viento y marea por sus libertades.
No sé si habéis visto la película” nadie sabe el origen de los gatos persas” cuenta la actualidad en Irán de jóvenes músicos que se tienen que juntar a escondidas para poder hacer música porque solo está permitida la música religiosa y ellos hacen rock indie; las mujeres no pueden ser solistas en los grupos musicales y si quieren cantar lo tienen que hacer con coros de mujeres porque la voz femenina como solista está prohibida porque solivianta al hombre. Es una película que refleja muy bien la fuerza de los jóvenes ante un mundo que no entienden pero en el que buscan hacer lo que desean.Pulsión de vida.

14 de febrero de 2011, 17:41  
Blogger helena ha dicho...

"La Causa común de los sujetos: Pulsión de vida" (...con estas frases ¡¡¡estoy bordando la bandera de mi patria-Causa!!!...)
Olé, olé y olé... por Egipto, por la juventud, por la libertad, libertarios y...¡libertinos!, también -siempre que sean simpáticos/as y respetables y olé por el Twiter...Facebook, cachivaches y por todo lo que "haga falta"...

14 de febrero de 2011, 18:23  
Anonymous Ion ha dicho...

Lo importante de Internet es que se ha configurado como una herramienta LIBRE de todos, y que ha creado una comunidad nueva, que pretende que la propiedad, las ideas, los sujetos no tengan fronteras. No hay que mirar sólo a las dictaduras para ver que al sistema que gobierne no le interesa esa libertad. Sin ir más lejos, ahí está la dichosa Ley Sinde.

14 de febrero de 2011, 21:16  
Blogger Ali ha dicho...

¡Qué chulada! Qué movilización tan rápida ante una pulsión de vida tal.Un buen logro el de Iñaki en esta entrada tan buena.
Me ha gustado mucho Unamax tu comentario, que a su vez aprovecho para saludarte y darte la bienvenida en esta causa común que hemos hecho en el blog de psicoanálisis. Me he sentido identificada contigo en ese saber del que hablas, hay muchas veces que estamos inmersos en nuestro mundo, y que no nos permite salir de él, pues vemos que nuestros problemas del día a día son tales que ya tenemos suficiente,y aunque "sabemos del resto" no nos permitimos llegar a más, la ceguera del que no quiere ver.
Internet, no ha nacido en nuestra época, a mí en concreto me ha costado hacerme a él, y todavía me cuesta, pero está claro que la vida sin él es una limitación grande similar al que no quiere ver, ni descubrir,ni saber,y por supuesto la libertad.

14 de febrero de 2011, 22:20  
Blogger Iñaki Viar ha dicho...

Hola Unamax, también a mí me ha sorprendido el carácter de masas de las movilizaciones sin que se vean líderes al frente. Supongo que surgirán, y veremos cómo se comportan.
Creo que la no presencia de líderes es un efecto de la estructura de la Red: no hay jerarquización de lugares, es inmediatamente accesible, para participar hay que hablar, es decir, escribir, la opinión creada es la resultante del conjunto de intervenciones, es una estructura construida uno por uno, al menos en gran medida.
Estimado Ion, no sé si comprendo lo que dices sobre la propiedad (supongo que te refieres a la propiedad intelectual. No conozco apenas la cuestión, pero creo que si no se respetan los derechos de propiedad intelectual es difícil que haya gente que pueda dedicarse a la creación: novelas, películas, música...
Creo que en esto España es una excepción, pero repito que no estoy muy enterado del asunto. Yo ni siquiera sé "bajarme" cosas...

14 de febrero de 2011, 22:43  
Blogger M ha dicho...

He leído el artículo que nos recomienda Ana, muy bueno y remarca también *el deseo* de querer organizar las manifestaciones.
!Cuántas historias tendrán para contar!

14 de febrero de 2011, 23:20  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

¿Es que soy la única adulta en esta plaza?

El ágora de la democracia, dice Iñaki Ezquerra en el artículo que cita Ana, así sea, aunque lo que se ve en la plaza se llama euforia, un concierto multitudinario, un San Valentín colectivo. Tal vez un buen comienzo o el peor de todos. (La foto por sí sola puede infundir hasta terror).
Hala, ya no me queda más agua fría en este jarrito.
Felices sueños.

(Unamax, sí sabes latín pero no te das cuenta).

14 de febrero de 2011, 23:22  
Blogger helena ha dicho...

Iñaki: Los derechos sobre la propiedad intelectual siempre pertencen a los autores. Siempre, siempre (a no ser que estos los cedan explicitamente por excrito...). Esto dice la ley. La ley Sinde protege los derechos de las industrias, no los derechos de los autores. La protección de los derechos de los autores es un argumento falso. En Internet el derecho sobre la rentabilización económica de la propiedad intelectual está garantizada: nadie puede explotar económicamente mis producciones a no ser que yo le autorice, y si lo hace: la ley está de mi parte. Esto no es lo que se discute. Es complicado. Creo que Ion se refiere a la libre circulación de ideas. Es decir: que las creaciones (dá igual cuales: musica, arte, ensayos, novelas, cine...) circules sin fronteras y sobre todo: sin fronteras económicas, y sean acesibles al mayor número de personas gratuitamente. Si: gratuitamente. El sustento de los creadores no depende de esta gratuidad en la distribución y propagación, sino del lugar social que la cultura les haga, me incluyo: nos hace. Mientras se siga presentando Arco en los telediarios hablando del arte como parte impulsora del PIB, vamos fatal (fatal, mal no: peor...)
Me despido hasta la próxima: ¡Viva la Causa común de los sujetos! ¡Viva la vida! Y me voy corriendo a vivir, no vaya a ser que hoy sea el último día de mi vida...(Esto sí que enfría ¿verdad elefantito?)

15 de febrero de 2011, 7:46  
Anonymous Ion ha dicho...

Me disponía a contestar a Viar, pero creo que Helena ha hablado por mi y casi con mis palabras, gracias. Creo que el punto de discusión está en si la cultura es libre y accesible, o comercial y limitada al público. Ya que ha salido el tema de la Ley Sinde, os dejo un enlace a Youtube del discurso de Álex de la Iglesia en la ceremonia de los Goya. Un saludo a todos.
http://www.youtube.com/watch?v=HjAg4pWxW0A

15 de febrero de 2011, 8:10  
Blogger helena ha dicho...

Hola Ion. Perdona si me precipitado antes que tú que eres el aludido: es que el tema me...interesa. He entrado aquí otra vez solo para hacer una matización -y me he encontrado con que también tú andas pronto por la mañana; ¡good morning!. Mi matiz: Antes he escrito "industrias", quería decir "negocios" y especificando: "aquellos negocios en los que las personas se forran sin trabajar, ni crear,
ni aportar nada de nada, solo abriendo el bolsillo por cada copia vendida o cobrando comisiones y porcentajes que la mayoría de las veces son superiores a lo que perciben los creadores y en muchos casos económicamente inaccesible para muchos...etc...etc...etc..."
¡Viva la cultura gratuita, libre y accesible!
¡Viva la creación artística!!

15 de febrero de 2011, 8:29  
Anonymous Ion ha dicho...

Gracias Helena. Totalmente de acuerdo.

15 de febrero de 2011, 8:58  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Hola, Helena: El impactante lugar común del desconcierto existencial, que nos avisa de que tal vez hoy sea el día que contemplemos nuestro último atardecer, no enfría nada, al revés, vasodilata, vigoriza y calienta. Y es fantástico como estribillo para una buena borrachera. ¿Crees sinceramente que a) es honrado; b) sirve para hacer obra? Hasta la masa de las croquetas pide ser proyectada más allá, pues debe reposar un tiempo que traspasará las horas que median entre los paréntesis crepusculares de un breve día de febrero. (Es un ejemplo, en realidad no estoy muy segura, porque yo solo como chetos).
No sé si está tan clara la diferencia entre negocio e industria, ni quiénes son exactamente esas personas malas malísimas que se forran sin trabajar ni crear. Es más, Ion, seré mema que pensaba que vivía en un mundo en el que la cultura era ya bastante libre y accesible (me refiero al mundo al margen de internet). Seguramente los negociantes a que se refiere Helena son otros, pero yo revindico el papel de la intermediación y también el del comercio (en la Historia de la Humanidad, quiero decir, sin chiquitas: Hermes y Mercurio). Por ejemplo, oí en la radio a Arcadi Espada recordar la labor imprescindible del editor de Pla en la obra de Pla, y todo el mundo sabe que el Poema de Mío Cid lo escribió Menéndez Pidal, por no hablar de la casa Gredos, avida dollars como todas, que acogió el proyecto de esa santa laica de los escritores que es María Moliner.
Valoro mucho internet y su capacidad de multiplicar la comunicación y el contacto, la toma de palabra, la nueva escritura y las maravillas de la suma (Viar). Pero también creo que los usuarios de la red más capacitados para percibir el sonido en medio de tantísimo ruido (por ejemplo, en materia de textos y cualesquiera otros objetos culturales), son aquellos que han sido criados ainternetísticamente, en la rancia educación obligatoria llena de libros de papel, cuadernos y tinta, selección de contenidos y búsqueda detenida (sin pops-up ni banners, con bastante control de fugas hipervinculares) de valor.

15 de febrero de 2011, 12:45  
Anonymous Ana ha dicho...

Yo creo que la Causa común es la pobreza y la miseria. Creo que el pueblo ha explotado y que ha tenido la suerte de tener al ejército enfrentado al gobierno. Por supuesto que las nuevas tecnologías han tenido un papel muy importante, pero, como casi todo en esta vida, los acontecimientos no suelen ocurrir por una sola causa (esa misma causa existe en otros pueblos y también tienen las mismas tecnologías), sino que suelen concurrir varias circunstancias favorables para que sucedan: en fin, lo que dice Iñaki Viar: suerte y determinación,y que continúen ambas.

15 de febrero de 2011, 17:21  
Anonymous Ion ha dicho...

Hola, Elefante de Guerra: En la historia de la humanidad el conocimiento, que lo adquiere el ser humano por la cultura, es lo que le da capacidad de actuación y poder. Gramsci, un señor italiano de cuyo nombre no me quiero acordar, habló del concepto de hegemonía, por el cual las clases sociales no se articulaban por la cantidad de capital o la autoridad política, sino por su nivel de conocimiento. Hoy en día, nos encontramos en la sociedad del conocimiento, quien conoce y tiene información tiene el poder. Si resulta que debido a la comercialización de la cultura no todo el mundo va a poder acceder al conocimiento, se crearían grupos sociales de conocedores poderosos e ignorantes involuntarios, fuera de la división decimonónica de proletarios y propietarios. Internet es una fuente de conocimiento universal sin barreras, cuya comunidad social conecta a nivel global a distintos individuos no diferenciados por clases, a los cuales permite ser iguales por su idéntica capacidad de acceder al conocimiento y de esta manera al poder.

15 de febrero de 2011, 21:23  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

¡Bivalvos, Pedrín! Le iba a decir a Ana que la miseria me parece una causa como la copa de un pino, aunque no me case nada bien con los smartphones con teclados y demás delicatessen tecnológicas, que menciona M.
Ion, yo creo que el acceso al conocimiento, aquí en Occidente lo garantiza la (H)educación obligatoria y la voluntad y el deseo de los individuos. Te lo digo de corazón, no sé qué significa que "debido a la comercialización de la cultura no todo el mundo va a poder acceder al conocimiento". En mi barrio y otros barrios de Occidente la comercialización de la cultura y esa antigualla llamada estado de bienestar han hecho posible ese acceso. (Lo que pasa es que en dicho barrio no todo el mundo gusta de Descartes, en algunos portales la gente prefiere leer a Spinoza). Igual es que hablas mirando a la bolita del mundo, pero sin concretar, y por eso lo que dices me resulta demasiado vago y un pelín demagógico (no te mosquees, luego me dices tú cosas hirientes, si quieres). Pero ponme ejemplos, por favor.

15 de febrero de 2011, 22:42  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Aquí van unas evocaciones, para Ana y Ion, desde mi anterior comentario:
Acepto como solución hipotética al enigma que le planteaba a Ana el deseo de libertad (sea lo que eso sea, está claro que reina entre Viar y estos blogueros), y traigo las famosas palabras del Quijote (II Parte, cap. LVIII): "La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres".
(Ana, yo de mí ser he estado a punto de amputarle el final -¡ay, la honra!-, pero lo he dejado en tu honor.)
Ion, me he acordado y he encontrado un poema de Pasolini (¿sarà meglio dimenticare también?) que se titula "Le ceneri di Gramsci" ("Las cenizas de Gramsci"), muy bonito, emotivo, psicoanalítico y largo (VI partes, cientos de versos). Te pongo el fina (el poeta pasea por el barrio del Testaccio, donde está, creo, ese cementerio):
"Es bullicio la vida, y los perdidos / en ella, la pierden serenamente, / si pleno está su corazón: míralos / gozar, míseros, la noche: y potente / en ellos, inermes, por ellos, el mito / renace ... Mas yo con el corazón consciente / de quien solo en la historia tiene vida / ¿podré jamás obrar con pasión pura / si sé que nuestra historia está acabada?"

15 de febrero de 2011, 23:39  
Anonymous Ana ha dicho...

Tengo entendido que hay lugares llenos de miseria y de delicateses tecnológicas (especialmente de teléfonos móviles) que han podido hacer posible esa comunicación.
Y, con vuestro pemiso (y si no tengo permiso pediré mis disculpas) quisiera terciar en esa discusión que os traéis sobre conocimiento, educación, saber y poder: Yo creo que hay que distinguir entre los cuatro conceptos - para ello no hay más que mirar en un diccionario- y, una vez averiguados sus diferentes significados, querría decir que para acceder al conocimiento estoy total y absolutamente de acuerdo con Elefante de Guerra en que solamante hay un camino: estudiar, y estudiar de verdad, como dice ella " a la antigua usanza" , es decir, con profundidad, con tiempo, etc... (aunque una de las asignaturas pueda ser "Nuevas tecnologías" (Pero que sea seria, rigurosa, esencialmente "teórica", porque la práctica enseguida se aprende: Eso es lo que nos da el verdadero "saber" y el que a la larga nos va a servir en la vida: lo que nos dan las nuevas tecnologías no es ese saber, sino información: y la información de poco o nada sirve si no se tiene ese otro saber. Las información es muy importante para hechos puntuales como el tema que nos ocupa y también para todo tipo de transaciones o de intercambios (Hermes-Mercurio, que ha mencionado Elefante de Guerra): por cierto, de Hermes, el mensajero de los dioses, el dios del comercio, viene la palabra "hermetismo", es decir, información secreta, solo accesible para unos pocos. En cambio, la diosa de la sabiduría, del saber, es Atenea- Minerva, que nació de la cabeza de Zeus-Júpiter, el dios más poderoso, el que tenía el poder, porque en su cabeza estaba la sabiduría de la que nació Atenea y porque tenía un hijo, Hermes-Mercurio que llevaba los mensajes entre los dioses de una forma rapidísima, gracias a las alas que tenía en el casco y en las sandalias. (Por cierto, en el Banco de Bilbao hay una estatua de él...)

15 de febrero de 2011, 23:56  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

(Ana, entre tú y yo, creo que Hermes también es el santo patrón de mentirosos y ladrones, pero esto mejor que no se sepa, que a mí no me conviene mucho en esta argumentación).

16 de febrero de 2011, 0:06  
Anonymous Ana ha dicho...

Justo cuando acabo de enviar mi comentario aparece otro de Elefante de Guerra: Gracias por dejar el texto completo en mi honor... ¡Ay,me siento muy honrada, viniendo de quien viene!: muy bonitas las palabras de Sancho.
Lo que dice el poeta en el cementerio es terrible.

16 de febrero de 2011, 0:07  
Anonymous Ana ha dicho...

¿Otra vez lo mismo? ¿Otra vez me encuentro con otro comentario? Mejor, mejor que no se sepa- a mí tampoco me conviene...- pero yo creo que lo que dices, aunque yo sí que lo he oído por ahí, creo que no es muy, muy cierto... Lo estudiaré bien, y si no digo nada es que es ...verdad.

16 de febrero de 2011, 0:12  
Anonymous unamax ha dicho...

Ana, muy buena la diferencia entre en saber académico, el querer saber, la información y el poder.Conforme leía me han venido al pensamiento que en psicoanálisis, hay formalizados cuatro discursos : el discurso universitario, el discurso del amo, el discurso
de la histeria y el discurso del amo.Les voy a echar una "miradita" para ver si están relacionados.
Elefanta, se suele decir " esta sabe ... latín" frase hecha. Esto fue a lo que me llevó tu comentario. En este sentido un poco se, pero latín académico na de na, así que a traducir. vaya poema tan bonito

16 de febrero de 2011, 9:21  
Anonymous Ana ha dicho...

Aquí, disimulando, disimulando... ¡Uf!¡Qué sofoco!
Unamax: yo no sé nada de esos cuatro discursos del psicoanálisis:¡Qué bien si nos cuentas algo de eso!¿A qué te refieres cuando dices que pueden estar relacionados?¿A que están relacionados entre ellos o con otros conceptos?

16 de febrero de 2011, 20:56  
Anonymous Ana ha dicho...

Tengo en la mano un libro de Lacan: exactamente el seminario 17, "El reverso del Psicoanálisis",capítulo I titulado "Producción de los cuatro discursos" en el que dice que debía haber titulado ese seminario como "El psicoanálisis al revés" porque vuelve a tomar el proyecto freudiano al revés; y dice que prefiere un discurso sin palabras... También dice que en el primer nivel del discurso del amo está la filosofía...y "¿qué señala la filosofía en toda su evolución? Esto - el robo, el rapto, la sustracción del saber a la esclavitud por la operación del amo" y ahora ya me parece muy difícil de entender... y menciona el discurso de la histérica, del analista y otro más que no dice su nombre... ¿Será el que mencionas tú, Unamax, el discurso universitario? He leído pero no he entendido: me imagino que tendré que leerlo más despacio, parándome casi en cada frase e intentando descifrar las fórmulas... Algo sumamente difícil... pero se intentará.
Aviso para Elefante de Guerra: no sé si te has dado cuenta de lo que quieren decir los disimulos de antes, pero mejor que mejor (ya sabes, que si yo no contestaba nada...pues sí, eso.)

16 de febrero de 2011, 23:34  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Unamax, no pensaba que "sabías latínnn", sino que a tu escrito no le faltaba nada del latín (de pacotilla) que había puesto yo. Y te lo advierto, a ti y a Ana (que es griega, latina y bilbaína): "Gallina que canta al maitín y mujer que sabe latín, nunca hicieron buen fin".
Ejem, entendido: Mentirosos y ladrones. Mmm. Pues, más o menos como todos, carne de purgatorio e incluso infiernos varios.

17 de febrero de 2011, 0:22  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

A pesar de que el motivo de esta entrada son hechos de carne y hueso, con fecha, plaza y testimonio fotográfico, yo diría que un efecto de internet es el estrechamiento de la realidad a favor de la dilatación de la ficción. En su cara más novedosa (e interesante para mí), precisamente, la comunicación y la toma de la palabra, pública y sin restricciones por los individuos, etc., creo que las NTIC (Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación) amplifican la ilusión en detrimento de la realidad. A mí no me parece mal, que siempre he sido y soy bastante ficticia, solo que, marditos roedores, la realidad luego sigue ahí, parada y despierta como el dinosaurio de Monterroso, y dentro de tu globo al final te las arreglas peor para manejar los cubiertos.
Fisgando en el tuenti de mi niño (¿es que alguien esperaba otra cosa?), encontré un mensaje de una niña (su novia desde hacía ¡casi un mes completamente entero!) que decía: "D., lo dejamos porque tengo muchas movidas en la cabeza". Palabras textuales. (Y mi niño ni respondió. ¿Para quéee?). ¿A que es genial? Lo digo sinceramente: desde el maravillosamente dinámico "movidas en la cabeza", hasta la fuerza lacaniana del tiempo lógico de la decisión ("un momento de ver, un momento de comprender... y ¡zas!, ¡todo al momento!"). Con la comunicación en internet es todo tan ligero, tan instantáneo el idilio entre la neurona y el electrón. Claro que tampoco es fácil imaginarse, tras años de cópula supersónica entre la neura y el dígito, cómo se le pueden quedar de pelados los cables al bicho humano. Y a mí me pasó con una plancha, y aún pego brincos al recordar la explosión.

17 de febrero de 2011, 14:32  
Anonymous Ana ha dicho...

Sí que es genial lo de tu hijo y la niña: Como dirían nuestras abuelas, ¡Quién lo iba a decir!¡Vivir para ver! y lo que tendremoas aun que ver...
Creo que "el estrechamiento de la realidad a favor de la dilatación de la ficción" es una realidad tan,tan verdadera que precisamente esa ficción se convierte en realidad: no sé si me he explicado bien: lo que quiero decir es que cuando se inventó el cine y la radio la gente también empezó a incorporar a su vida ese mundo ficticio, lo mismo que anteriormente los libros habían realizado la misma función, y más anteriormente los relatos que se transmitían oralmente... y en estos momentos también ocurre con la televisión (Belén Esteban, los participantes de los grandes concursos... que son muy ficticios y muy verdaderos): Las NTIC son otro elemento más que recorren "los cables del bicho humano" y que transforman la realidad de la persona, pero no es nada ajeno a la realidad de la persona: lo que quiero decir es que lo ficticio es tan real como lo real, que lo es ahora y que siempre lo ha sido: que lo ficticio es creado por personas reales y que a su vez es consumido por personas reales a las que les (nos) afecta en su (nuestra) realidad y modifica(mos)la realidad (y nuestra propia realidad), vamos que hay interacción mutua. Yo no creo que esto, como muchas otras cosas, tiene su lado negativo y su lado positivo, y que lo mejor que podemos hacer es alejarnos lo que podamos de lo negativo y acercarnos lo que podamos a lo positivo. Respecto al futuro, eso sí que yo no lo sé, pero seguro que asistiremos y viviremos cosas impensables y que seguirán siendo nuestra cultura, nuestra realidad, porque a fin de cuentas ¿Qué es el ser humano? ¿No decían Shakespeare y Calderón y tantos otros que la vida es un teatro? ¿No decíamos en otra entrada que la palabra "persona" era originariamente la máscara que se ponían los actores en los teatros griegos? ¿Qué es la ficcción?¿Qué es la realidad? ¿Qué es la cultura?¡Uf, Qué filosófica! Pues nada, he dicho.

17 de febrero de 2011, 22:45  
Anonymous Ana ha dicho...

Y hablando de la ficción y el psicoanálisis quisiera comentar que a algunos pacientes nos ocurría que distinguíamos como tres niveles:
1.- La vida "real", cotidiana, lo que nos ocurría cada día y que afectaba a los otros niveles.
2.- La vida "irreal", los síntomas que teníamos (todos repetitivos,por supuesto) y muy "ficticios" (y también- hay que decirlo- muy dolorosos): no eran reales, eran "suposiciones", "imaginaciones", pero que las vivíamos mucho más intensamente que lo que nos ocurría en el primer nivel, en la vida "real". Estos síntomas eran también cotidianos, nos ocurrían cada dia y eran prácticamente iguales. Aquí yo también incluiría los sueños, también prácticamente iguales, repetitivos y agustiosos.
3.- "El proceso de curación", es decir, hacer una especie de relato de los dos niveles anteriores y que ya en transferencia eran analizados los dos niveles anteriores y también era analizado el propio tercer nivel.
yo a todo este conjunto lo llamo psicoanálisis, y como en el proceso de curación utilizamos la metáfora (que tiene mucho o todo de ficción) y analizamos las metonimias (que también son ficciones), entonces, al final, ¿Qué queda al ser humano que no sea ficción? pues el cuerpo, pero como la mente es cuerpo,y en la mente hay muuucha ficción, pues yo creo que en nosotros hay poca realidad y mucha ficción. Así que, Elefante de guerra, tú te consideras muy ficticia y yo creo que eso lo somos todos o (por si acaso no voy a generalizar, no sea que meta la pata, que últimamente estoy bastante patosa, y además, en ciertos asuntos mejor habla en singular, mejor hablar en singular, mejor hablar en singular, una que se repite, otra que se aburre , otra que se duerme... me callo. Buenas noches y felices sueños.

17 de febrero de 2011, 23:46  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Ana: Muy bueno, muy bueno, muy bueno, muy bueno.
Que es que a mí también me gusta repetir, me gusta repetir, repetir, repetir, me gusta mucho repetir. Porque el tema es supergordo, y no puedo, no puedo, es que no puedo a veces, algunas veces, dejar de decir “Que no quiero, /que no quiero, /que no quiero,/ que no quiero que me arrullen con cuentos;/ que no quiero,/ que no quiero, /que no quiero,/ que no quiero que me sellen la boca y los ojos con cuentos […]” (etcétera, León Felipe).
(Elefanta ficticia en medio de Guerra bastante real, pelea con Elefanta real en medio de Guerra completamente ficticia).

18 de febrero de 2011, 9:19  
Anonymous Ana ha dicho...

Me encanta que digas, como León Felipe, que no quieres que te arrullen con cuentos ni que te sellen la boca y los ojos con cuentos: pues yo tampoco quiero, ¡Qué narices! y ¡Hala! a pelear en la guerra (sí, bastante) real y en la ficticia, que para eso estamos, yo por lo menos en esas estoy. (He leído el poema completo y me ha gustado mucho, mucho y mucho.)

19 de febrero de 2011, 1:49  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Mientras revuelvo con el cucharón un caldo de ficción y realidad (Ana, he incluido en el cocimiento a Belén Esteban, y no para de patalear y estorbar: que si hace mucho calor, que quién soy yo para guisarla, que mejor meta a mi abuela...; ¡que mi abuela ya está, Belén!), me he acordado de que suelen citarse las reservas que muestra Platón contra la escritura (Fedro), por enemiga de la memoria, y por su carácter externo y de apariencia: Lo escrito no puede ser para quien lee verdadero conocimiento porque éste solo se adquiere con la experiencia de la introspección. Platón ve que la escritura es siempre exterior y superficial, mientras que la vieja instrucción socrática en el diálogo vive pegada al alma del que busca aprender.
La paradoja está en que el parto de la filosofía occidental, que nace más o menos con el mismo Platón muy renuente a las NTIC, no habría sido posible sin la escritura alfabética (la más grande tecnología del habla), pues la personalidad especulativa de la nueva reflexión requiere de un detenimiento, acumulación y grado de fijación que la cultura oral no puede brindar.

Claro que, paradojas aparte, tengo que traer esta brasa o ascua al psicoanálisis, porque a mí me parece que el señor Platón clava la diferencia que media entre leer a Lacan y tirarse a diván (sí, Elefanta de arrabal sin remedio). Además, esta mañana me he tropezado con un párrafo de Octavio Paz que me resume un mucho de la experiencia psicoanalítica (y el título del libro es tal vez exacto):

"Difícilmente, avanzando milímetros por año, me hago un camino entre la roca. Desde hace milenios mis dientes se gastan y mis uñas se rompen para llegar allá, al otro lado, a la luz y al aire libre. Y ahora que mis manos sangran y mis dientes tiemblan, inseguros, en una cavidad rajada por la sed y el polvo, me detengo y contemplo mi obra: he pasado la segunda parte de mi vida rompiendo las piedras, perforando las murallas, taladrando las puertas y apartando los obstáculos que interpuse entre la luz y yo durante la primera parte de mi vida".
(Octavio Paz, de "Libertad bajo palabra")*

(*Invertí en este libro un capitalaso de como 3 euros o incluso 4, y un ahijado de Hermes me entregó con él y por el mismo precio un periódico).

19 de febrero de 2011, 15:06  
Anonymous Ana ha dicho...

Elefante de Guerra: alucinada estoy con la cita y el título del libro de Octavio Paz y lo que dices sobre Platón y sobre leer a Lacan y el diván.¡Jo, Elefante de Guerra, que hasta cómo llegó el libro a tu poder es alucinante!
Yo ahora me encuentro con muchos deberes: el video de Jon (yo lo ví en la tele, en directo, y si no dije nada es porque no tengo opinión sobre ello, me parece un tema difícil, porque lo que está claro es que si con las descargas de Internet nos cargamos puestos de trabajo, sueldos y la economía en general de los autores, productores, actores y toda la gente que vive del mundo de las artes y de la cultura, pues no, por favor, aparte de que también nos cargaríamos las artes y la cultura en general, pero por otra parte Internet es un medio de hacer propaganda, de darse a conocer, y si otros lo hacen y lo permiten y eso ayuda?... así que no sé qué decir sobre ese tema), la peli que nos recomendó M (que a mí me apetece verla), el libro de Lacan tuyo, Elefante de Guerra (sobre la ética)y el otro de Lacan de Unamax (sobre los discursos), y ahora el Fedro de Platón (que lo leí en su momento, pero que no recuerdo nada de lo que dices, así que me apetece volver a leerlo) y este último de Octavio Paz (que me ha gustado lo que dice, por lo menos la cita que mencionas)... pues nada, a hacer los deberes (yo estoy encantada con estos deberes).
Ateniéndome solamente a lo que dices, Elefante de Guerra, sobre lo que dice Platón, yo diría que según, porque los grandes escritores no escriben "superficialmente" ni "externamente" (entre ellos, el propio Platón)sino que escriben mucho menos superficialmente que otras personas cuando hablamos de una forma oral: el asunto es si la misma persona se expresa más auténticamente de una forma escrita u oral... en mi opinión, ambas formas de comunicación se complementan, en algunos aspectos es más profundo lo "oral" (hay gestos, entonación, movimientos del cuerpo que ayudan a la autenticidad de lo dicho, y además, y , sobretodo, la relación con el interlocutor, aspecto esencial, aparte de lo de la "mayeútica") y en otros aspectos es lo que dices tú, porque hay cosas que no se pueden decir más que por escrito. Y en lo que respecta, por ejemplo al tema de cómo se han comunicado los jóvenes en Egipto: pues lo mismo, porque muchas consignas habrán sido enviadas unos a otros a través de mensajes escritos, bien a través de la red o del móvil y otros a viva voz.Pero me imagino que será mayor cantidad lo escrito que lo oral (por eso ha titulado Iñaki Viar la entrada "La Red y la libertad") Y lo mismo en lo que se refiere al psicoanálisis: me imagino que cada paciente lo hará como le dé la gana, pero en algunos casos nos ha ocurrido que hemos necesitado de ambos tipos de comunicación, por lo menos, en mi caso, ambos aspectos han sido esenciales.
Bueno, ahora haré algunos deberes,¡Qué bien!

19 de febrero de 2011, 16:26  
Blogger Iñaki Viar ha dicho...

"Hay más cosas entre el cielo y la tierra, Horacio, que las que caben en tu filosofía"
Y tanta gente queriendo meter todo en su discurso (el del Amo): filósofos, políticos...No están de acuerdo con Hamlet. Interpretan que Hamlet le está llamando tonto a Horacio, en vez de entender que dice que la vida no es toda reducible al pensamiento.
Los psicoanalistas nos conformamos con un poco de realidad,verdades variables, pero que atrapen algo de nuestro ser.
Querida Elefanta, el estrechamiento de la realidad creo,más bien, que es la pérdida de la capacidad de ficción.

19 de febrero de 2011, 20:52  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Mientras dormía he estado repasando con el dedo algunas palabras del vibrante discurso de Vargas Llosa en Estocolmo ("Elogio de la lectura y la ficción"):

"Las mentiras de la literatura se vuelven verdades a través de nosotros, los lectores transformados, contaminados de anhelos y, por culpa de la ficción, en permanente entredicho con la mediocre realidad".

Viar, gracias por la fabulosa paradoja y por este domingo fantástico para una elefanta imaginaria.

20 de febrero de 2011, 8:46  
Blogger helena ha dicho...

Si: El estrechamiento de la realidad es la perdida de la capacidad de invención. Entonces la inercia "inundatoria" del discurso se vuelve arrolladora. ¡Resistamos!! ¡¡Inventemos!! (...que nunca se "inventa de la nada"...)

20 de febrero de 2011, 13:57  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Las pelis. Resulta que para ver los gatos persas que cuenta M. igual tengo que robar, en el supuesto de que esa peli esté robable, que igual ni se encuentra en el mar de los honrados piratas. Así que a lo mejor hay aquí algo que marca una diferencia gorda entre el cine, tal vez también la música, y otras artes: la pasta que hay que poner para hacer cosas importantes. Como soy letrocéntrica, me muevo muy ufana en el libre y gratuito abrevar y hozar y cocinar con letras. Sin embargo, y ya que Ion (¡Iooon!) y Helena (¡Helena, te he vistooo!) no ponen ejemplos, me parece que el caso del cine puede ser uno muy bueno de cómo la industria condiciona la actividad: haces vídeos con una cámara de primeras comuniones o te olvidas de esa forma de creación. Creo que leí a Gutiérrez Aragón (novelista reciente tras muchos años dirigiendo) decir que en el nuevo medio se sentía omnipotente (¡solo boli y papel!), que no echaba de menos el follón paraartístico del otro. Y como espectador te quedas in albis de casi todas las películas que llegan a hacerse en el mundo y más acá, porque ni se estrenan o no se ponen en los pocos cines que quedan ya en casi ninguna ciudad.
También vi a Alex de la Iglesia en los Goya, y, como Ana, no tengo opinión sobre la ley Sinde, excepto que, en la ignorancia del detalle, no la siento como ningún atentado contra la libertad desde la que, hoy, comiendo mi fabuloso arroz con chetos de domingo de mundo bastante libre, contemplaba la noticia de los doscientos muertos (disparos en cabeza y pecho, tiran a matar) de Libia, e internet intervenida.
También he visto en el cine dos pelis españolas de este curso (remember: han disfrutado de algunas subvenciones): "Los ojos de Julia" y "Balada triste de trompeta". En la primera, el patio de butacas era un clamor: "¡Que la maten yaaaa!" (a la protagonista, de la misma desesperación de la gente por que acabara el engendro), y en la segunda más o menos. Mi impresión es que la parte que correspondía en ellas estrictamente a este arte (la fotografía, los escenarios, la interpretación) eran de bastante calidad, pero las historias y guiones resultaban insoportables, como de alumnos de la ESO con porrón de cates enganchados a videojuegos. No sé si es mi letrocentrismo o que de verdad fallan cosas muy básicas, de pupitre y no de internet, en lo tocante a las fábulas.
Por poner detalles (para encontrar a Dios, que he oído en la panadería que es un señor que anda en los detalles).

20 de febrero de 2011, 22:00  
Blogger M ha dicho...

La verdad es que “nadie sabe nada de gatos persas”, se puede descargar o verla desde el ordenador, en los canales TV también está, en fin… pariente de Hermes y amiga de pensamiento de Álvaro de la Iglesia. El discurso que dio a mi me pareció buenísimo y es un reto el que propone, pero al que hay que llegar…, hay que inventar, crear alternativas. Lo fácil es prohibir y casi cada vez fumo más.
Por otro lado, los comentarios en los que os habéis metido sobre Lacan, me han hecho ilusión, pensé ¡qué valientes Ana y Elefante de Guerra! porque a mí me cuesta mucho entenderle, necesito como un traductor y sentarme en plan, me preparo un examen y tomo apuntes. Ahora no me da la vida ni el pensamiento para eso pero si seguís genial.No es una tarea que pida,es un deseo,que si lo hacéis yo encantada.
Y me alegro de lo que comenta Iñaki” La vida no es toda reducible al pensamiento”
Miraré el libro que comentas Elefante de Guerra, de Octavio Paz,“Libertad bajo palabra” el título me parece muy sugerente.

21 de febrero de 2011, 20:42  
Anonymous Ana ha dicho...

(No me cabe el comentario entero, así necesitaré dos comentarios)
¡Pues inventemos, como dice Helena, un guión como Dios (el de la panadería) manda, y nos forramos, y...y ...y ¿Cómo inventar? pues no lo sé, pero a mi me parece una buena idea, porque lo que dices, Elefante de Guerra, sobre las pelis actuales, es algo que comparto. De todas formas yo creo que el asunto ese de que la mayoría de las películas no son buenas, pues simplemente creo que ha ocurrido lo que siempre ha ocurrido en todos los aspectos del arte y de la cultura: en la época de nuestros padres y después en la época de nuestra juventud también ocurría que la mayoría de las películas eran malísimas, lo mismo que los libros, la música, etc... porque es muy difícil que todas las pelis, libros y discos sean buenos: quiero decir que solamente son buenos los que quedan para la posteridad y se convierten en clásicos,y esos son pocos, porque clásico siempre ha habido poco (en realidad son genios, y genios hay pocos), y como al cabo de unos años solamente hacen recopilaciones o antologías o colecciones de los buenos, de los clásicos, tenemos la sensación de que lo antiguo era mejor, de mejor calidad que lo moderno, y eso no es, bajo mi punto de vista, verdad (¡Cuántas pelis y libros horrorosos y de mala calidad hemos visto o leído antiguamente y ahora!) Y esto va al hilo de todas las creaciones y de todas las profesiones, incluídas las de los políticos y filósofos que mencionas, Iñaki Viar,y por eso la mayoría no serán buenos. Bajo mi punto de vista, Iñaki, has puesto una cita bonita y acertada, pero en todas las profesiones hay gente que sabe leer a Shakespeare y que disfruta con su lectura, vamos, que creo que hay políticos y políticos, lo mismo que hay filósofos y filósofos. Claro, que a lo mejor el problema es que yo no te he entendido bien a ti. Por eso, diré lo siguiente:
Dices, Iñaki, que a los psicoanalistas os interesan las verdades variables: No tengo ni idea a qué te refieres, pero a mi me sale decir -y, precisamente, por la cita que pones de Hamlet- que cada persona tiene su verdad (lo que decía en una entrada Ali) (y tu "verdad" al hacer una entrada o un comentario) y esa verdad es la que os interesa, lo que somos de verdad y lo que decimos de verdad. Bueno, es así como yo te he interpretado. Y ya, siguiendo con la verdad variable, la realidad estrecha y la capacidad de ficción, yo también quisiera incluir unas citas:

"La compañía escenifica un mimo: el uno se llama "padre"
el otro "hijo", el de más allá el nombre de "rico".
Luego, cuando la representación toca a su fin,
vuelve la verdadera faz, muere la fingida". (Petronio, El Satiricón.)

21 de febrero de 2011, 21:59  
Anonymous Ana ha dicho...

(Continuación del comentario anterior)
Y como a mi me suele gustar lo del derecho y el revés, pues podemos leer al revés: primero la verdadera faz, después la fingida en la que uno es rico, o hijo o padre.
Ni hablar lo que dice Santo Tomás sobre que la verdad es la adecuación del pensamiento y la realidad :"Veritas est adaequatio intellectus et rei , secundum quod intellectus dicit esse quod est vel non esse quod non est" (De veritate) (Traducción: La verdad es la adecuación del intelecto y la realidad, según lo que el intelecto dice lo que es ser o bien lo que no es ser". Por cierto, en inglés es “to be or non to be”) A mí tampoco me gusta esta definición tan extendida entre la gente (se habla mucho de objetivo y subjetivo, pero en realidad se refiere a lo que dice Santo Tomás). Me gusta mucho más lo que decís vosotros, los psicoanalistas, aunque a veces no os entienda muy bien.
M: yo de valiente nada, ya sabes, la ignorancia es atrevida: si cuando leas tú esas cosas tan difíciles se te ocurren comentarios, yo también te agradecería que nos los comunicaras. Y me parece que tienes mucha razón cuando subrayas lo que dice Iñaki sobre que en la vida no es todo reducible al pensamiento, pues claro que no, porque si estamos en este blog es porque creemos que el inconsciente es muchííísimo, de ahí el psicoanálisis, analizar el inconsciente, que, ya lo dijo Iñaki, es el motor del mundo, y como estamos en lo de Egipto, pues me imagino que también habrá sido el motor el inconsciente. Como dices que la peli de los gatos persas es fácil verla en los canales de la tele, pues la veré. (¡Qué gracia lo de Hermes! ¡Vaya dos, Elefante de Guerra y tú! (Me muero de risa.) Seguro que el discurso de Álvaro de la Iglesia hay que entenderlo, por eso yo dije que no tengo opinión, porque lo de prohibir o no, si es fácil o difícil, pues también en esto cada uno tiene su verdad, aunque , la verdad sea dicha, yo no sé cuál es la mía, y lo digo sinceramente.)

21 de febrero de 2011, 22:00  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Muy buenas noches a todos, en especial a las dos lectoras y cinéfilas de aquí arriba, un poco delincuentas, fumadoras, exfumadoras e infinitas cosas más.
Estoy que se me salen los ojos de todo el lunes que tengo en el cuerpo, pero es que leo a M. decir que la ley Sinde le hace encender un cigarro con la colilla del otro (¡y a mí!, con un güinston en cada mano te lo digo); y luego Ana, que se arranca por tomismos, va y termina, ancha y honda, "la verdad sea dicha, no sé cuál es mi verdad" (y yo, ¡a taconear!). Me habéis hecho reír un montón, qué paz más buena la de la alegría del absurdo compartido.
Pero tengo un recado para M., porque me has hecho rebuscar entre las tiritas y el yodo. No sé recomendar libros, pero creo que te hacen falta novelas donde pasar una temporada (la poesía puede ser muy venenosa, en cambio, las novelas tienen siempre habitaciones y caminos y sitios para tumbarse). La más total que recuerdo haber leído hace no mucho, y era un mal momento, es "Vida y destino", de Vasili Grossman. Si no la conoces y te quieres poner, aguanta la confusión inicial (al principio te vuelves un poco tarumba con los personajes), te prometo (¡ay, señooor!) que no te defraudará, que saldrás de ella como se vuelve de un viaje importante; hay mucha gente viva ahí dentro, mucho dolor (que es también el tuyo, pero no sale de tu herida), verdadera inhumanidad y humanidad verdadera. En cuanto a Lacan, tengo que decir que, en general, no entiendo un pijo (a fuer de sincera y ordinaria que es una lo digo), pero (lo ju-ro) me he encontrado ya con algunos momentos verdaderamente arrebatadores.

22 de febrero de 2011, 0:25  
Blogger helena ha dicho...

Hola!
Para (h)elefantita:
He dejado en esta dirección http://www.helenaiza.com/ algo sobre cultura gratuita, ley sinde y cosillas... por si es de tu interés. ¡Podeis mirarlo todas/os -claro!
¡SMUAK! SMUAK! ¡SMUUUAAAK...! Me voy que el conejo tiene prisa...

22 de febrero de 2011, 9:49  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Señor, señor, que igual tengo que decirlo. Venga: Estoy a favor de la libertad, la igualdad y la fraternidad, me llamo Marianne, en las fotos se me caen las sayas del mismo ímpetu socialdemócrata que late en mi seno, y llevo una barretina frigia superchula. Es más, al igual que el mayorenta por ciento de la población, detesto las finanzas, a los ladrones de guante blanco, el capitalismo salvaje y que el mercado controle la política de los países. Y también aborrezco el rollo hueco, así que voy a tu escrito, Helena, por demás enjundioso y ameno, aunque no lo voy a seguir punto por punto, que no es cuestión de pegar santo pestiño aquí, en el blog de Viar-sensei.
Amo repetir pero no repetirme, lo que sería el caso si volviera a decir que creo que el acceso a la cultura está bastante garantizado en ¿España?, y que el resto es, efectivamente, deseable: porque lo puede desear cualquiera y depende de lo que a cada uno gusta y quiere, de la voluntad y del deseo, pasiones de las cuales somos responsables (señor, qué adjetivo más feo; y yo, qué agria me estoy volviendo).
Me salto las definiciones de cultura: Sí, cada cosa es cultura (por la barrerita antropológica que deja a un lado lo crudo y a otro lo cocido, etcétera). Helena, es francamente enternecedor el relato de las penalidades de los creadores, y el énfasis que pones en cuánta pasta gastan (¿en vez de ser remunerados por cada palabra o gesto?). La comparación con médicos y electricistas es muy buena, pero un poquito ambigua: a) aspiras a que artistas y taxistas se codeen en plan továrich y que todos trabajen y ganen igual (qué sudores fríos, mira que me estoy acordando de Maiakovski); o, bien al contrario, se trata de hacer un subrayado clasista de la diferencia. La sociedad, esa ingrata cegata, que demanda servicios tan prosaicos.
Me estrujo la sesera en cuanto a la verdadera y secreta razón para tanto sufrimiento artístico-social, y solo llego a suponer que será un problema de filantropía, que todos y cada uno de esos creadores se saben emisarios y artífices del Bien; gente llamada, obligada a la oblación de sus vidas y a la combustión de sus haciendas (los antibióticos de los niños tuberculosos, el paquete de güinston de los padres tuberculosos, el coche nuevo y un sofá del Ikea, que quién más que ellos merece, pero es que no lo quieren, o sí lo quieren pero no pueden quererlo, o gñññ, me atasco) con tal de retribuir a la cohesión social con el Bien del que son portadores. Yo misma, antes de leerte, pensaba que esas personas hacían lo que hacían porque les molaba, querían y petit point.
Me ha gustado el artículo de Carlo Frabetti (es un buen escritor y un tío muy majo: mi hijo ha leído algunos libros suyos y también le conoce porque visitó su escuela). Me ha gustado, precisamente, algo que no se aprecia bien en tu texto (a propósito, tú también me pareces una tía muy maja y una pintora muy interesante): la satisfacción inmensa de crear y difundir lo creado como retribución. ¿O no iba de eso? Aunque no sé si he entendido todo, porque él publica en una editorial y luego se pone muy contento de que le pirateen (y que a la editorial le zurzan, hatajo de facinerosos). Digo yo, ¿para qué vende sus cositas a la prostituta editorial? Claro que si no hubiera hecho esos contratos con, por ejemplo Alfaguara, SM, Edelvives, no le conocería ni Rita, y los improbables piratas de su obra pasarían de largo, como paso yo por la increiblinfinita basura que se deposita en la red. Lo que me molesta del artículo de Frabetti es que se ponga esas alzas morales en los tacones para llamar mediocre a mucha gente que ve las cosas de otro modo, e incluso que es simplemente franca y honrada con sus intereses. La mediocridad de los otros es solo una hipótesis, que, de verificarse, no le convertiría a él en excelente.
(Perdón, sigue un poco más).

22 de febrero de 2011, 20:04  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

(Ya he avisado de que seguía). O sea que las subvenciones son el chocolate del loro; pensaba que el chocolate del loro eran los traductores en el senado. A ver, por favor, que alguien se ponga a contar los loros, o la "necesidad recaudatoria" del Estado se va a tener que multiplicar; y, por mí, de buten, a condición de que lo recaudado vaya a parar a los antibióticos y a las escuelas de los niños de los artistas tuberculosos y de las señoras que limpian mi portal. Dame detalles de esos que sobran: Necesito nombres y apellidos de todos los que dejan de ir a un museo porque hay que pagar.
A mí Arco me la pela y el premio Planeta también, y no sigo por aquí que me conozco.
Por cierto, me ha encantado la página Kaosenlared: tiene una sección "Estado Español" y otra "Euskal Herria". Voy a escribir para que hagan asimismo una con Churdínaga, ningún barrio de la Tierra lo merece más: sabemos de discursos un potorrón, y también de amos. Yo estoy deshaciéndome trabajosamente de muchas cosas, pero no pienso tirar a la basura dos interpelaciones fundamentales: una, para los mejores momentos de la vida: ¡Amo, cuánto te amo!; la otra es para cuando te quieren dar la comunión: ¡Amo(s), anda!

22 de febrero de 2011, 20:09  
Anonymous Ana ha dicho...

Pues ¡Vaya cómo está el ágora , llena de discursos! (Te he leído Helena en la dirección que nos dices – y también he ido a las direcciones que hay dentro de tus escritos- y ya veo que estás, como muchos, en tu trabajo con problemas, y es una putada – lo digo también por experiencia propia . Yo creo que todos podemos opinar de una manera u otra pero que estáis en pleno derecho a luchar por lo vuestro, como todo el mundo.)
“Me matan si no trabajo y si trabajo me matan”
Amo, amo ... discursos y amos y esclavos. Algunos conocieron de niños esos discursos, otros en su madurez, otros en su vejez, otros desde su nacimiento hasta su muerte, otros nunca, nunca los han conocido. Otros los conocen y ni siquiera saben que los conocen.
Discurso del amo y del esclavo: el amo que roba el saber al esclavo (M: que estoy leyendo a Lacan, y aquí ando yo con los discursos varios, en plan atrevimiento.) Copio textualmente:

"El amo que produce esta operación de desplazamiento, de transferencia bancaria, del saber del esclavo, ¿tiene acaso ganas de saber? ¿Tiene el deseo de saber? Un verdadero amo [...] no desea saber nada en absoluto, lo que desea un verdadero amo es que la cosa marche. ¿Para qué quiere saber? Hay cosas más divertidas. ¿Cómo llegó el filósofo a inspirar al amo el deseo de saber? [...] He aquí lo que constituye la verdadera estructura del discurso del amo. El esclavo sabe muchas cosas, pero lo que sabe más todavía es qué quiere el amo, aunque éste no lo sepa, lo que suele suceder, porque de otro modo no sería un amo. El esclavo lo sabe, y ésta es su función como esclavo. Por eso la cosa funciona, puesto que sea como sea todo esto ha funcionado durante mucho tiempo."
(Lacan, Seminario 17, El Reverso del Psicoanálisis)

Aquí incluyo yo una cita:

"Estróbilo (Esclavo de Licónides):” [...] Sucede lo mismo que con los niños que aprenden a nadar y les ponen calabazas para que se fatiguen menos y para que, cuando estén nadando, puedan mover más fácilmente las manos. Del mismo modo, creo que un esclavo ha de servir de salvavidas para su amo, para evitar que se hunda como el plomo." (Plauto, Aulularia)

Después (continúo con Lacan) dice que lo misterioso es cómo llegó el amo a desear el saber del esclavo ya que el esclavo le colmaba los deseos antes de que el propio amo supiera lo que deseaba, y a mí me ha parecido entender que es el discurso filosófico el que le impulsó a desear el saber porque, como, por otro lado, la histérica tenía un discurso mediante el cual ella se convertía para el hombre en algo precioso (¿Será la agalma, eso que brilla, que atrae?”) : es decir, lo que yo he creído entender es que lo mismo que la histérica seduce al hombre, el filósofo también seduce al amo (?) y me imagino que algo le diría el filósofo al amo para que éste quisiera robar el saber al esclavo.
En fin, que al final parece que lo que lo misterioso es ¿la seducción? No estoy muy segura de haber entendido bien.
Elefante de Guerra,: escribes maravillosamente bien, digas lo que digas. Eres genial en tu escritura. Punto y pelota.

23 de febrero de 2011, 22:28  
Blogger M ha dicho...

Qué bien lo has hecho Ana!! Qué comentario tan fantastico has construido!!

23 de febrero de 2011, 23:16  
Blogger M ha dicho...

Elefante de Guerra, gracias por tu libro recomendado y por estar en tu tiempo de tiritas. Mira ese libro lo tengo con otros en la mesilla pero sin leer, ahora lo leeré, seguro que me va bien. A mí también me sigue pareciendo que escribes genial, quizás algún día tengo en mi mesilla uno tuyo.
Helena me meteré en en link que nos dices.
Un beso.

23 de febrero de 2011, 23:22  
Blogger helena ha dicho...

Hola (h)elefantita. Gracias por tu comentario.
Lamento que mi texto suene a queja -tendré que revisar eso. En él quería señalar un estado general de asuntos relacionados, si esto es posible, y que no se divulgan . Obviamente el trabajo del arte no es como el de la fontanería. lamento que mi ironía no haya cursado bien del todo. En relación al artículo de Fabretti: Es cierto que su descalificación final es desdeñable, pero dice algo interesante en relación a la reproduccion y la copia. No digo que las editoriales sean unas "prostitutas" (ni las galerías, ni los museos...) Lo que quiero son tres cosas: 1.-señalar el hecho de que el arte es el fundamento de la construcción cultural (en todas las sociedades) y 2.-señalar el hecho de que en España, la divulgación de las ideas sobre el papel social del creador y del artista se suele relacionar en la mayoria de los casos con lo crematístico, con el precio, con la presencia en los medios de comunicación... dejando a un lado su valor. Y 3.- señalar Internet como un medio, un instrumento muy util a favor de los creadores.
Tampoco yo quiero extenderme más aquí.
Celebro que mi aportación haya dado lugar a tan buenos comentarios por parte de todas.
Un beso. ¡Hasta la vista!
PS.para Elefantito: Me gustaría poner tu crítica en los comentarios a mi entrada en mi blog ¿te parece bien?

24 de febrero de 2011, 11:18  
Blogger helena ha dicho...

Solo añadir una cosa, un cuarto punto a señalar. Seguramente se me hace obvio porque vivo sumergida en ello, quizá el más interesante: se puede inventar nuevas formas de hacer las cosas -en relación al arte, y a lo que hemos estado comentando. Hay muchos artistas, editores, distribuidores... que ya trabajan de forma distinta ("teñida de otro color")Haciendo la producción artística más accesible y valorable... No lo voy a relatar aquí, que no es el lugar. Prepararé algo en mi blog y os avisaré.

24 de febrero de 2011, 12:02  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Ana, tenemos que planear una gira como pareja cómica interpretando a Lacan (nos podríamos llamar "La(s)can-can"): tú a los malabares con el seminario de los discursos, y yo de trilera con mi libro robado sobre la ética bajo unos cubiletes. Y que se sumen todos y seremos troupe, por favor. (Viar, si nos tropieza por la calle y le da apuro, usted mire al cielo, silbe y haga como que no nos conoce). A mí también me ha gustado mucho tu escrito pero no entiendo cosas principales. Para que veas, lo de que el amo roba el saber al esclavo, a lo primero que me suena es a las asambleas del instituto: ¡la plusvalía, la plusvalía!, y no va a ser eso, pero no me da para más. Creo recordar que hay una teoría de la dialéctica amo-esclavo que estaba en Hegel, y también me recuerda que yo llevaba una pegatina en la carpeta que decía "El que obedece mantiene al que manda". He vuelto a ver "El sirviente", con Joseph Losey y Dirk Bogarde, hace no mucho, y es impresionante la revelación de la fiereza que lleva el sometimiento (luego una es que ya no se ve igual en sus sacrificios). ¿Y se puede saber qué pasa con la histéeeericaaaaa? Como parte del honrado subsector "¡Pos síiii, aquí estamos, a todo barritar!, ¿qué pasaaa?", y dada la ausencia de información sobre el asunto en mi propio Lacan (ese de la ética que me birlé), solo se me ocurre que "histérica" es un insulto con el que nos acogotan a las damas e incluso a las mismas tías. Así que, entre una cosa y otra, me he puesto a mirarlo de frente y, oye, me está empezando a gustar.
También a propósito de Dirk Bogarde, el de antes, es el actor de "Portero de noche", otra película que he visto dos veces: una, con dieciocho años, no recuerdo haber entendido nada, solo me vuelve el rechazo que me produjo entonces. En cambio, veintitantos años después, me dejó fascinada la morbosa verdad del sadomasoquismo, lo que es ir al cine con la piel bien ablanda por unos mazos de batán.

24 de febrero de 2011, 13:43  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Ana y M., qué buenas estaban las flores, ya me las he zampado; la infelicidad ayuda mucho con la gramática, pero yo solo soy una funcionaria de esas, una Elefanta de Guerra paniaguada del Estado, así se explican muchas cosas. (Es que me encanta el anonimato, pero los misterios me ponen los calambres muy nerviosos). Y después de mis algo hipohuracanados comentarios del martes, noté un silencio en la jungla que me dejó formulándome unas magulladuras muy inquietantes. Tras leeros y leer a Helena, creo que es una verdadera suerte encontrar en este patio de la selva personas capaces de soportar la mala leche y los fuegos fatuos de una.
Helena, eso que enumeras yo creo que ya lo pensaba yo misma, no sé, incluso que lo piensa todo el mundo, todos queremos las cosas buenas. También veo que no puedo remediar que me nazcan reparos ante algunas expresiones que usas ("construcción cultural", "papel social del creador"), me suenan a lo que los franceses llaman "langue de bois", a estereotipos y expresiones propias de un" discurso de sometimiento" disfrazado, además, de liberación. Seguramente mis críticas tienen algo de choque anafiláctico, reacción desmesurada producida por una inofensiva partícula en un organismo sensiblizado e inmunoalterado.
No, no quiero que pongas mis comentarios en tu blog. Yo estaba aquí, contigo y con todos los demás, en una conversación que había empezado Viar, ese es el con-texto (con-discurso com-partido), así es en la vida real y así me gusta también en la virtual.

24 de febrero de 2011, 13:47  
Blogger helena ha dicho...

(A ver si esto se publica, que lo he escrito cinco veces... ¡cagüen el internete!)
Muy bien elefantita, como quieras. Si, puede que sea una impostora porque soy bastante rebelde. Aún así me gusta buscar y celebrar el deseo, las ganas de vivir y "lo bueno que todos queremos". A pesar de mis propias trampas, o quizá ¿gracias a ellas?. ¡Viva los barritamientos hipohuracanados! Besos. Hasta otra.

24 de febrero de 2011, 17:36  
Anonymous Ana ha dicho...

Sí, claro, ahora soy la malabarista y a hacer el mono por ahí (¡Ay, qué risa,por favor!), y lo que me faltaba, que me encuentre mi psicoanalista… Elefante de Guerra, te voy a matar.
Os voy a decir un secreto: todos estos discursos sobre los discursos Lacan los pronunciaba siempre los miércoles (día dedicado a Mercurio, sí, a ése, el innombrable –paréntesis dedicado a Elefante de Guerra y a M- ), y ya puestos en ello, diré que en la obra Anfitrión de Plauto aparece ése, el innombrable , que ha tomado la apariencia del esclavo Sosias y este último, el verdadero esclavo,entre otras cosas, dice:

“Servir al poderoso es muy pesado y el esclavo de un rico es muy digno de lástima […] tu poderoso amo piensa que todo lo que a un hombre se le pasa por la cabeza es factible… […] Soy una porquería de esclavo.” (Plauto, Amphitruo)

[…] Lo que el analista instituye como experiencia analítica, puede decirse simplemente, es la histerización del discurso. Dicho de otra manera, es la introducción estructural, mediante condiciones artificiales, del discurso de la histérica (Aquí hay una anotación que yo se la dedico a Elefante de Guerra: “ L´hystérique mantiene la ambigüedad del género. Seguimos optando por el femenino, dado que Lacan lo define en este sentido un poco más adelante”) […] Esto es lo que significa el discurso de la histérica, industriosa como es. Al decir industriosa hacemos a lo histérico mujer, pero no es su privilegio. Muchos hombres se hacen analizar y, por este solo hecho, están obligados a pasar por el discurso histérico, porque es la ley, son las reglas del juego. […] la histérica fabrica, como puede, un hombre – un hombre que está animado por el deseo de saber. […] lo que le importa a la histérica […] es que el otro que se llama hombre sepa en qué objeto precioso se convierte ella en este contexto de discurso. ¿No es esto, después de todo, el fondo mismo de la experiencia analítica, si digo que da al otro como sujeto el lugar dominante en el discurso de la histérica, histeriza su discurso, hace de él este sujeto a quien se le pide […] que produzca significantes que constituyen esa asociación libre. […] el analista es el amo […]”

En este discurso habla (estás en lo cierto, Elefante de Guerra) de Hegel, y también de Marx y de Freud, pero yo soy incapaz de hacer más resúmenes o de intentar entender algo más. Soy una porquería de entendedora o resumenedora y no todo es factible... Buenas noches y besos.

24 de febrero de 2011, 23:31  
Anonymous Ana ha dicho...

¡Ay, que tenía que haber puesto antes de la última cita que es de Lacan,Seminario 17, El Reverso del Psicoanálisis! ccomo lo he puesto parece que es la continuación del texto de Plauto, y no es: bueno, me imagino que os habréis dado cuenta.

24 de febrero de 2011, 23:35  
Anonymous unamax ha dicho...

Hola amigas : Acabo de llegar a mi casa después de unos días fuera. Telita marinera, que producción. Ana, a mi el tema también se me hace grande. Cuando leí el Reverso del Psicoanálisis, fue el texto que mejor entendí, Me ayudó a comprender un poquito más el mundo.Como puedes comprobar soy también una atrevida y a mi me gusta decirme:(Pero que boquerón eres), pero yo también quería producir. Tengo un texto sobre los cuatro dicursos, que sería dificil para mí ponerlo en este blog. Pienso que hay una maera más sencilla, con el maestro sensai como dice Elefanta :IÑAKI, MESEDEZ, JARRAITU. Me pongo a leer de nuevo del reverso.
M no entiendo esta culpabilidad por fumar. Todos gozamos, ibuprofeno, comemos, bebemos, coches, etc. Otra cosa es que se haya pactado para que el que no quiera fumar coja el humo de mi cigarrillo.
Buen fin de semana. Un beso
Buen fin de semana. Un beso

25 de febrero de 2011, 11:18  
Anonymous Ana ha dicho...

Hola Unamax: ¡Claro que me encantaría que expliquéis el tema los maestros o entendidos o los que sepais sobre ello! A mí, como has podido ver, me interesa el tema, pero, también como has podido ver, me parece dificilísimo.
Elefante de Guerra: yo vi las pelis que mencionas hace mucho tiempo y recuerdo que me gustaron y me impactaron bastante y, por supuesto, sí que creo que tienen que ver con el tema que estamos tratando. Besos.

26 de febrero de 2011, 0:41  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Si esos esclavos charlatanes, criticones y perezosos de Plauto no son libres, yo no sé qué es serlo. A ver si va a resultar que ser libre es no tener ningún amo, porque ni puedo ni quiero imaginarme imaginándolo. Claro que a mí ahora me gusta pensar que escojo el mío, aunque sea "un hombre que con esfuerzo construyo en mí" (¿cómooorr?).
Ana y Unamax, lectoras desmoralizadas: no, no y no (¡noorr!). ¿Se puede saber por qué hay que entenderlo todo? (Unamax, ya te he apuntado a "La(s)can-can", a ti te va a tocar hacer que la cabra se suba al taburete, si prefieres otra cosa no tienes más que decirlo).
Ando corta de paz pero voy por la clase siete, y aunque es una transcripción cochambrosa, el señor Lacan te sienta de oyente y no para de decir cosas llenas de cosas (que no entiendo), pero es que es un señor vate (también un poco orate, le vi una vez en un vídeo), y te pasan cosas todo el rato. He vuelto a escuchar las palabras que Viar le dirigía a Horacio el otro día, cuando Lacan habla del análisis como búsqueda de una verdad liberadora, pues la verdad que buscamos, dice, "no es aquella de una ley superior, de una ley verdad. Si la verdad que buscamos es una verdad liberadora, es una verdad que vamos a buscar en un punto de ocultamiento de nuestro sujeto. Es una verdad más particular".
No sé, yo creo que el hallazgo de rólex en los seminarios de los hongos es más bien íntimo y personal: para mí empezó, por ejemplo, con la cita de Wordsworth de "el pensamiento del niño que es el padre del hombre". Y la evitación, la fuga, el movimiento y las formas torturadas y el dolor petrificado del Barroco que le dan para una página increíblemente bella y profunda. Y pongo lo último de lo que llevo, en la clase seis, "La ley moral". Hace una cosa con Kant y Sade, que ni Pinito del Oro; esos columpios parecen estar demasiado alto y lejos uno del otro, pero el tío los salta, evoluciona a la vista de todos y cae completamente de pie: que la antimoral sádica está cosida a la máxima kantiana ("actúa conforme a un principio que pueda convertirse en principio universal"), como el dorso a la palma de una mano (una mano con el índice apuntándote y a punto de dispararse siempre, uf), y ambas se traducen impecablemente en nuestro mundo cientifista como "Actúa de tal suerte que tu acción siempre pueda ser programada". Y dice aquí mon-sieur (yo-ya-he-dicho-que-soy-una-esclava) Lacan: "Nuestra repugnancia [ante el universo de Sade] puede ser legítimamente asimilada a lo que Kant mismo pretende eliminar de los criterios de la ley moral, a saber, un elemento sentimental".
Bueno, de todas formas, luego también me cabreo como una mona. Llamadme Trini, que soy tres animales en uno, más ese señor que vive en el discurso de la histérica, que me recuerda mucho al que vivía en el domicilio de Gila, y que nadie de su familia sabía quién era. (Qué pasa. Me diréis que no anda en todas las casas un señor que no sabemos quién es).

26 de febrero de 2011, 13:29  
Blogger Ali ha dicho...

Las verdades variables, las que atrapan algo de nuestro ser,no pensaba entrar en el blog estos dias, pues me encuentro algo atrapada ultimamente, pero esta frase me alivia.
Es importante separarse un poco del dicurso del amo y tb pensar que la verdad no es la adecuación del pensamiento y la realidad.
La vida es como si fuera un reto, al que cada uno va viendo y acercandose a lo que cada uno puede(por aquello del inconsciente). Podemos pensar que no sabemos dónde está nuestra verdad,y ni tan siquiera sabemos hasta dónde podemos llegar, pero podemos intuir gracias a toda esa memoria que poco a poco vamos guardando y sacando cuando la necesitamos, para descubrir nuevas formas de búsqueda y encuentro con uno mismo.
Creo, como dice elefante de guerra, que todo no se puede entender, ni existe una ley verdad.

27 de febrero de 2011, 0:39  
Blogger Elefante de Guerra ha dicho...

Yo quería decir que aunque no hable de lo que pasa en África, pienso bastante en ellos, en qué significará ser alguno de ellos ahora. No me sale decir nada, no por participar del "cinismo español" (que sí participo un poco, pero no es el caso) que menciona Muñoz Molina en un artículo muy bonito ("La revolución y las basuras", 19-02), y que parece escrito para acompañar la entrada de Viar y vuestros esperanzados comentarios (por ejemplo, lo de las basuras es por lo que decía Unamax el día 14). A veces no me siento capaz ni de conseguir que haya a diario leche y naranjas en mi casa para desayunar, así que no puedo discurrir acerca de cómo millones de personas pueden cambiar un país. ¿Con ayuda internacional? ¿No necesitamos todos siempre ayuda? Me oigo repitiendo cosas que he oído y leído, que te encuentras acodada en la barra del bar y te ves como doña Rogelia hablando con Monchito, representando con alguien un teatrillo de ecos de comentarios escuchados.
Viar habla de una cosa tan grande como "la palabra en libertad", y las asociaciones verbales que practicamos se llaman libres, será porque solo ellas te pueden llevar a cruzar el punto en el que pensamiento quiere sujetarte. Me pregunto si estas grandes movilizaciones han podido empezar como una charleta de pocos caracteres sobre cualquier cosa (ligues, libros, discos y películas, más ligueees), y derivando libre o caóticamente han llegado a la expresión del deseo de derrocar un régimen político. En atroz correspondencia el incierto destino de un pueblo me lleva a mí a darme cuenta de que no me queda nescafé para mañana. Ruego que se salve al menos la maravilla de comprobar cómo se esconden unas cosas donde se esperaban otras, pero ya lo dice el diálogo proverbial:
"Madre, ¿dónde está el peine?" "Pues dónde va a estar, hijo, ¡en el cajón del pan!".
(Ali: el puesto de escapista en "La(s)can-can" es tuyo; te advierto que es tal vez el de más mérito y arte, y que cuando consigas zafarte de sogas, cadenas, candados de siete llaves y demás atrapaduras, todos querremos estar en el secreto).

27 de febrero de 2011, 14:03  
Blogger helena ha dicho...

(Mientras hago algo más extenso, os dejo dos pistas para cuando os apetezca:
Un libro: “La Cultura Libre” de Laurence Lessing. En esta dirección lo podeis curiosear: http://www.worcel.com/archivos/6/Cultura_libre_Lessig.pdf
La página web de Richard Stallman (el inventor del “softweare libre”) http://www.stallman.org/ )

27 de febrero de 2011, 22:19  
Blogger Ali ha dicho...

Me encanta el puesto de escapista, y por supuesto que tiene un mérito llegar ahí alucinante, pero nunca consigo llegar a desencadenarme, porque con esto de la repetición,repetición, vuelta a empezar, enredar,atrapar..el secreto suele ser parecido al de dejar de fumar..no se sabe porqué se vuelve otra vez..

27 de febrero de 2011, 23:38  

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