Responsabilidad
Seguimos encadenando significantes que de nuevo nos interrogan. De elección vamos a responsabilidad. Significante pesado, como dice E. de G., con sus séis sílabas como vagones cargados.
Responsabilidad viene de responder. Tiene responsabilidad quien puede responder. Porque hay un sujeto que responde. Por eso la Ley le puede condenar si la infringe. Si no hay sujeto que pueda responder es irresponsable. Como ven el concepto de sujeto viene del Derecho. Aquél a quien se puede exigir responsabilidad por sus actos. Aunque uno no es solamente sujeto cuando delinque, por supuesto. Pero ¿acaso no delinquimos... a menudo? La opinión de Freud es que vivimos - exagerando algo- como "delincuentes". Me explicaré, aunque puede que quede peor.
Se trata de que los humanos somos seres vivientes capturados en el aparato del lenguaje y, si por un lado surgimos como sujetos de nuestra palabra, por otro tenemos un cuerpo que goza siempre, hasta la muerte. El goce es vida por eso.
Y ese goce, nunca del todo adecuado a lo que la sociedad exige - La Moral- nos genera un sentimiento de culpa consustancial con la condición humana. La heterogeneidad entre lo simbólico del lenguaje y lo real del goce del cuerpo hace imposible una armonía completa, una adecuación total. Este es ese margen en el que transcurre la vida. Hay vida humana porque hay incompletud. Porque no todo lo "viviente" queda reabsorbido por el lenguaje. Hay un anudamiento incompleto. Por eso que haya sentimiento de culpa es lo normal. También es necesario para hacer un análisis. "Oiga, ¿aquí quitan la culpabilidad?" "Bueno, se intentará. Aunque no del todo todo". Esto al comienzo. Los que no tienen sentimiento de culpa, ni cuando roban a un ciego, no tienen de qué curarse. Están encantados de conocerse.
La culpabilidad es el pathos de la responsabilidad. Su versión excesiva, efectivamente. Pero es el precio de nuestro ser moral y social.La capacidad de sentirse culpable de algo es necesaria para actuar honestamente en la vida. No somos inmunes a la falta moral. Lo contrario es la perversidad: pase lo que pase la responsabilidad es de los otros.
El sujeto responsable es el sujeto de la enunciación, el que se responsabiliza de sus enunciados, de lo que dice. Y debe distinguir entre él mismo, como sujeto, y lo que dice, sus enunciados. Para poder responsabilizarse. Y por ahí va el psiconálisis. Pero la culpa además puede ser inconsciente. Es decir, negada por el propio sujeto. Pero no dejará de manifestarse de otro modo. Y esto va a producir más síntomas. Como la agresividad contra quiene se tiene una deuda moral.
La responsabilidad no es siempre un mandato pesado, tareas desagradables. Es también responsabilidad con el propio deseo. Es decir llevar adelante lo que hay que hacer Aquí como dice Lacan, no hay que ceder. Porque es renunciar al sentido de la vida.
Son tiempos difíciles, los nuestros, para la responsabilidad. No hay más que ver los discursos políticos. Por ejemplo, los corruptos son siempre los otros, los míos son, en realidad, buenos. Nosotros todo lo hacemos bien, los otros son maledicentes. El paro se está acabando...
En la política hoy vemos un uso del lenguaje sorprendente. Desaparece el principio de contradicción: si ayer dije blanco, no tiene importancia, hoy digo negro. Acusar al contrario de lo que, en el párrafo anterior, uno mismo manifiesta haber hecho. Proyección de las faltas propias sobre el otro. Confundir la secuencia temporal de los hechos con la lógica causal de los mismos. Trucos del sujeto con el lenguaje, uso tramposo para escabullirse de su responsabilidad y endosársela a otro.
Manifestaciones de la supremacía de la "ética de las convicciones" (mis intenciones son buenas, luego hago el bien) sobre la "ética de la responsabilidad". Es la persistencia, en el discurso político, del pensamiento religioso sobre la lógica democrática que se asienta en la responsabilidad sobre los actos.
Etiquetas: culpa, inconsciente, responsabilidad